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ETA asume que la ofensiva antiterrorista le afectará directamente

La organización no va a cuestionarse la lucha armada, según aseguran los expertos

El entorno de ETA ha comenzado a asumir que la respuesta internacional a los atentados del pasado 11 de septiembre contra Nueva York y Washington va a tener consecuencias negativas a corto y medio plazo sobre la organización armada. Sin embargo, fuentes próximas a Batasuna coinciden con expertos policiales en descartar que el previsible estrechamiento del cerco político, social y policial sobre ETA lleve a sus responsables a cuestionarse la vigencia de la lucha armada.

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Tema:: La ofensiva terrorista

Como una inversión del llamado efecto mariposa, el terremoto provocado por los ataques del terrorismo islámico en Nueva York y Washington puede llegar en forma de marejada a las costas del País Vasco y afectar de forma decisiva a ETA. La fecha del 11 de septiembre también va a marcar un antes y un después en la consideración y en la respuesta internacional a este prolongado foco terrorista de la vieja Europa, según ratifican las fuentes consultadas.

'Por supuesto que va a tener consecuencias para ETA, sobre todo a nivel europeo. No cabe duda de que todo lo que lleva la etiqueta de terrorismo está desde ese día mucho más estigmatizado. Conceptualmente, el terrorismo ha pasado a ser el asunto prioritario en la agenda de la comunidad internacional, por delante del narcotráfico o cualquier otra cuestión', apunta un alto cargo del departamento de Interior del Gobierno vasco. El entorno político de ETA ha percibido desde el primer momento el riesgo cierto de que las consecuencias de las acciones atribuidas a la red de Bin Laden descarguen, aunque sea indirectamente, sobre el País Vasco. 'Batasuna no tiene ninguna duda de que lo ocurrido en Nueva York tendrá consecuencias en todo el mundo, también en Euskal Herria', señalaba la formación de Arnaldo Otegi el pasado jueves, en su segunda declaración de 'rechazo' en nueve días a un atentado 'inaceptable por tratarse de un ataque indiscriminado contra la población civil'. Batasuna acompañaba sus matizadas condolencias con la denuncia de que la 'comunidad internacional' ha aprovechado los ataques para acelerar sus 'proyectos represivos' contra 'los movimientos de liberación nacional'. E identificaba como la amenaza más directa el impulso dado esta semana por la UE a la creación de un espacio judicial y policial común, que tendrá como pieza básica la orden europea de detención y entrega, una vieja aspiración de las autoridades españolas.

Prioridades de EE UU

En cualquier caso, los expertos no aciertan a precisar los efectos concretos sobre ETA de la respuesta coordinada de la comunidad internacional contra el terrorismo. Aunque figura en el listado de grupos terroristas del Departamento de Estado, la organización vasca nunca ha estado entre las prioridades de los servicios de inteligencia de EE UU, por alejada de sus intereses geoestratégicos y porque no se ha probado que mantenga relaciones con las organizaciones que Washington considera más peligrosas. Pero el Gobierno español confía en que los mecanismos que se están poniendo en marcha a nivel mundial afecten directamente a ETA en aspectos tan sensibles como el movimiento entre países de sus militantes, el abastecimiento de armas y explosivos, y la financiación. 'La hecatombe de las Torres Gemelas debe enseñar a los Gobiernos que no hay terrorismo tolerable o intolerable en función de que afecte o no a mi país y, por tanto, que no puede contemporizar con él', subraya un portavoz de La Moncloa.

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Desde la Consejería vasca de Interior se estima que lo sucedido desde el 11 de septiembre no va a dejar indiferente a la dirección de ETA, aunque nadie se atreve a aventurar qué consecuencias sacará para su estretegia futura. En cambio, las fuentes consultadas sí coinciden al desechar que conduzca a una reflexión más o menos inmediata sobre la viabilidad de la lucha armada.

'ETA ha tenido motivos mucho más próximos para cuestionarse a sí misma -el creciente aislamiento político y social, la debacle electoral de EH y la escisión de grupos críticos o su debilidad para mantener una ofensiva sostenida en el tiempo- y no lo ha hecho. No parece que lo ocurrido en Estados Unidos le lleve a hacerlo ahora, aunque a la postre pueda ser definitivo para su supervivencia', opina un observador que se sitúa en la periferia de la izquierda abertzale. Y es que, como hace notar, ETA siempre ha prestado mucha atención a los acontecimientos internacionales que entendía que favorecían sus objetivos -la emancipación de las repúblicas de la antigua URSS y Yugoslavia o el proceso de paz de Irlanda-, pero no ha querido darse cuenta de que la evolución de los acontecimientos en el mundo, en Europa y en Euskadi convertían la lucha armada en un 'anacronismo' que rechaza el 88% de los vascos, incluidos la mitad de los simpatizantes de EH.

Agosto negro

Los responsables de la lucha antiterrorista consideran que los ataques contra EE UU pueden llevar a ETA a variar la tipología de sus atentados (para evitar asociaciones con el terrorismo islámico) o a retardarlos. Esta última decisión le sería muy útil para recuperarse de los golpes recibidos en agosto con la caída de los comandos Buruntza y Barcelona, lo que impidió que repitiera la sangrienta ofensiva del verano de 2000. De hecho, el único atentado de impacto cometido desde los asesinatos, el 14 de julio, del mando de la Ertzaintza Mikel Uribe y del concejal de UPN de Leitza José Javier Múgica, fue la voladura con un coche bomba del aparcamiento del aeropuesto de Barajas, el pasado 27 de agosto, interpretado como una respuesta a las detenciones.

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