La Inspección de Trabajo aflora 8.154 empleos sumergidos entre enero y julio en la Comunidad

La actuación de la Inspección de Trabajo en la Comunidad Valenciana ha permitido aflorar 8.154 empleos sumergidos entre enero y julio de este año. A cinco meses del cierre del presente ejercicio, este dato supone el 78,2% del total de la economía irregular detectada en 2000, que se situó en 10.425 empleos irregulares. Los sindicatos acusan a la Administración de 'mirar hacia otro lado' mientras la economía clandestina continúa creciendo de manera sostenida en la Comunidad, en perjuicio de los trabajadores y del propio sistema de la Seguridad Social.

Los sindicatos alertan del incesante crecimiento del fraude en materia laboral y de Seguridad Social en la región, circunstancia que, añaden, propicia contrataciones por debajo de las garantías y derechos legales de los trabajadores. De los 8.154 empleos irregulares que han aflorado entre enero y julio en la Comunidad, el 90% -7.303 trabajos- corresponde a empleados que no estaban dados de alta en la Seguridad Social. El importe de las sanciones impuestas a empresas valencianas por esta cuestión ascendió a 147 millones de pesetas, según apuntaron fuentes del Ministerio de Trabajo.

Los resultados de la actuación de Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social 'están muy lejos' de combatir el empleo sumergido que, según aseguraron fuentes de CC OO, alcanza índices muy elevados en la Comunidad. El secretario general de este sindicato en las comarcas del Bajo Vinalopó y Vega Baja, Pascual Pascual, aprecia que los medios con los que cuenta la Administración son 'insuficientes' para luchar contra el fraude en materia laboral. Además, afirma: 'La economía sumergida ataja los males de un paro que si fuera efectivo sería explosivo'.

Para el secretario general de UGT en la comarca de L'Alacantí, Javier Cabo, el abuso de la contratación en precario 'es el caldo de cultivo' del empleo sumergido porque, subraya, 'la flexibilidad de las modalidades de contratación van sumergiendo a los trabajadores poco a poco'.

Fuentes de UGT manifestaron que el empleo clandestino en la Comunidad 'lejos de remitir está aumentando' en todos los sectores. La industria, sector que tradicionalmente se ha surtido de mano de obra clandestina, ha dejado paso, en los últimos tiempos, a otros como la hostelería, la construcción y la agricultura, tal y como demuestra el incremento sustancial de los casos de infracción destapados hasta la fecha.

Durante los primeros siete meses, la Inspección de Trabajo detectó 242 trabajadores que compatibilizaban indebidamente el trabajo con la precepción de una prestación -desempleo en la mayoría de los casos-. En 2000, el número de trabajadores con propuesta de pérdida del derecho a la prestación de la Seguridad Social ascendió a 590 personas.

La Inspección y la Seguridad Social afloró el pasado año en la Comunidad 10.425 empleos sumergidos, de los que 9.424 corresponden a trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, 590 que compatibilizaban indebidamente el trabajo con la precepción de una prestación, y 411 a ciudadanos extranjeros sin permisos de trabajo.