Multitudinario adiós a las tres mujeres asesinadas en Torredelcampo

Más de 2.000 personas acudieron ayer al funeral y entierro de las tres mujeres que el día anterior fueron asesinadas a tiros en Torredelcampo (Jaén) por un guardia civil ex novio de la más joven, que terminó suicidándose después del triple crimen con su arma reglamentaria. María José Moral Miranda, de 24 años, ex novia del asesino; su hermana Luisa, de 25 años; y la madre de ambas, Dolores Miranda, de 45, fueron enterradas después de un funeral que comenzó a las cinco de la tarde en una iglesia repleta de vecinos que lloraban sus muertes.

Una hora más tarde comenzaba la misa de Miguel Ángel La Rosa, de 27 años, en la cercana localidad de Alcaudete. A su entierro también acudieron cientos de personas consternadas por los crímenes que había cometido un joven al que todos calificaban de 'normal'.

Miguel Ángel La Rosa mantenía relaciones sentimentales con María José Moral desde hacía más de dos años, pero hace un mes se rompió la relación a pesar de los planes de boda que ambos habían hecho para el año próximo. Los vecinos de las víctimas aseguraban ayer que ella no quería desplazarse hasta el País Vasco donde él estaba destinado y sitúan en este punto las desavenencias entre la pareja. En la localidad natal del joven explicaban sus amigos que él responsabilizaba de la negativa de María José a trasladar su residencia a la madre y hermana. Las tres fueron tiroteadas por él en la vivienda de las mujeres al borde de las dos de la tarde del viernes.

Los vecinos escucharon a esa hora dos ráfagas, una primera de dos disparos y una segunda de cuatro. Sin embargo, lo que ha transcendido de la investigación policial es que todos los cuerpos presentaban el impacto de una bala excepto el de la madre de la joven, que tenía dos. En la vivienda sólo se salvó un bebé que cumplió un año el pasado día 19, hijo de Luisa, al que encontraron escondido debajo de una mesa camilla.

Un día antes del suceso unos niños jugaban en las inmediaciones de la casa en la que se produjo el tiroteo con unas pistolas que tenían balas de fogueo. Por ese motivo los vecinos al escuchar los disparos del viernes pensaron que se trataba del mismo juego. Hasta que uno de ellos no vio unos pies que salían de la puerta de entrada no se dio aviso a la Policía Local, que fue la que encontró los cuerpos sin vida.

Miguel Ángel La Rosa efectuó disparos certeros y cercanos que llevaron a muertes rápidas a las mujeres. Además del arma reglamentaria con la que las mató, en el cinturón de su pantalón se encontró una segunda pistola que no llegó a usar.

En el cuarto de baño de la primera planta de la vivienda unifamiliar en la que vivía la familia Moral se hallaron fotos rotas de la pareja y cartas también destruidas que la joven guardaba de él. En las viviendas cercanas nadie escuchó gritos o peleas, por lo que se baraja la posibilidad de que él entrase directamente en la casa y disparase a bocajarro contra las mujeres.

Una amiga de la ex novia del guardia civil recordó ayer que él siempre había sido muy celoso y que, incluso, le reclamaba que no llevase ropa que consideraba provocativa. La madre del joven decía entre lamentos al salir de la iglesia: 'Hijo mío, con lo bueno que has sido y lo que has hecho'.

Los cuerpos de los cuatro fueron enterrados después de que se les realizase la autopsia en Jaén. El Juzgado número dos de la capital tiene abiertas las diligencias de un caso en el que se ha decretado el secreto de sumario.

En Torredelcampo ayer se vivió un día de luto oficial acordado en un pleno municipal extraordinario, en el que también se decidió la suspensión de las actividades lúdicas que estaban organizadas. A las ocho de la tarde se convocó una concentración en la plaza del pueblo para manifestar la repulsa de los vecinos ante los actos de violencia contra la mujer.