Rambla reconoce que el futuro de la economía es incierto tras los atentados

El consejero de Economía, Vicente Rambla, se mostró ayer 'convencido' de la solidez de los pilares de la economía valenciana, española y mundial frente a las consecuencias que puedan derivarse de los atentados terroristas sufridos la semana pasada por Estados Unidos. Rambla, sin embargo, reconoció que 'cualquier valoración puede quedar desfasada en los próximos días', en referencia a la respuesta por la que opte Estados Unidos ante la agresión. Aún así, defendió que lo 'prudente y razonable' es que se mantenga la confianza en la economía.

El responsable de las finanzas del Consell incidió ayer en una reflexión que los empresarios valencianos apuntaron pocos días después de los atentados de Estados Unidos: que el efecto de la crisis sobre las distintas economías locales y comunitarias dependerá en buena parte de los acontecimientos que se deriven del ataque terrorista. Rambla realizó esta reflexión en una rueda de prensa de balance sobre la situación de la economía autonómica en el primer semestre de este año.

Durante su intervención, el consejero explicó que la economía valenciana continúa creciendo a buen ritmo, 'aunque es cierto que en menor medida que el año anterior'. Así, recordó que durante el primer trimestre el Producto Interior Bruto (PIB) valenciano crecio un 3,4%, en la línea de la 'previsión del Gobierno'. Datos que hacen que el Consell se muestre optimista y que crea, según su responsable de finanzas, que la economía valenciana es 'capaz de sortear mejor' los actual situación de incertidumbre 'que afecta o puede afectar a la economía mundial'. A pesar de esta argumentación, Rambla reconoció que cualquier análisis puede quedar desfasado 'en los próximos días por otros acontecimientos'. Unos acontecimientos por los que la economía valenciana podría resentirse, ya que es eminentemente exportadora, y ya ha empezado a detectar las primeras consecuencias.

Consumo privado

De hecho, los primeros certámenes que alberga Feria Valencia tras los acontecimientos de Estados Unidos, las ferias del mueble, la iluminación, ya han notado estos efectos en forma de cancelaciones de visitantes. El presidente del certamen de la iluminación (FIAM), Mario Mariner, explicó esta semana que 30 de los 335 compradores invitados a esta edición habían cancelado a última hora su asistencia. De ese total, el 30% eran fabricantes americanos y el resto profesionales del sector de Extremo Oriente y Oriente Medio. Mariner admitió que las anulaciones supondrán una merma en el volumen de negocio del certamen 'ya que vienen menos clientes y los que vienen compran menos porque existe una desaceleración económica'. El presidente de Fiam aventuró una disminución del 10% en el volumen de negocio. La Feria Internacional del Mueble (FIM) también recibió tres cancelaciones de empresas, dos de ellas estadounidenses y una de Israel.

En el balance realizado del comportamiento de la economía entre enero y junio, Vicente Rambla destacó el aumento del consumo privado, que a pesar de su moderación 'empieza a mostrar mejoría'. La cifra de matriculación de vehículos, uno de los parámetros indicativos del comportamiento de la demanda interna, creció un 6,6% y alcanzó un récord histórico en julio. También crecieron las exportaciones, un 7,1%. Un crecimiento que duplicaron las compras de productos en el exterior, que crecieron un 13,2%. Esta situación situó la tasa de cobertura en el 117,9%, frente al 77,6% de media en España.

Rambla aprovechó su comparecencia para presentar la publicación del Programa Operativo Integrado para el periodo 200-2006. Un programa que incluye el conjunto de actuaciones que se realizarán en la Comunidad a través de los fondos Feder (desarrollo y empleo rural), Feoga (agricultura, pesca y ganadería) y los del Fondo Europeo y Social (FES). Tres líneas de actuación que contemplan 4.400 millones en fondos europeos y que suponen el 11,2% del dinero que la Unión Europea destina a España.

Rambla también se refirió ayer a la situación de Ford en Almussafes y restó importancia al anuncio de que la dirección europea esté estudiando alternativas de producción ante la conflictividad que vive la planta valenciana. 'En la negociación se dicen muchas cosas por ambas partes', dijo. En cualquier caso, defendió que 'no es razonable' que la negociación dure nueve meses. Rambla lamentó la 'falta de éxito en el diálogo' y mostró su confianza en que se produzcan avances en los próximos días. El consejero reconoció que estos días se 'han intensificado las reuniones tanto por parte de la Generalitat como de la empresa y los sindicatos', aunque recordó que los contactos con el Consell 'se están haciendo desde hace tiempo'.

Sobre estos contactos también habló ayer el secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, quien instó al gobierno a 'quedarse quieto' y 'dejar a los sindicatos que sigan cumpliendo su papel interlocutor' entre la empresa y los trabajadores. Recuenco también hizo un llamamiento a los demás sindicatos de Almussafes, a los que pidió 'aunar posturas'.