El Gobierno y EA se esfuerzan por minimizar la crisis abierta por los cambios de consejeros

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, y Eusko Alkartasuna trataron ayer de minimizar la crisis abierta en el Gobierno vasco después del sorprendente intercambio de carteras protagonizado el pasado lunes por los tres consejeros del partido de Begoña Errazti. Zenarruzabeitia incluso zanjó las especulaciones que se han desatado sobre el futuro del área de Justicia, al asegurar que las responsabilidades están ya redistribuidas, con lo que cierra la posibilidad de traspasarla a la mermada cartera de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente que dirige Sabin Intxaurraga.

Intxaurraga ha sido el consejero de Eusko Alkartasuna que peor parado ha salido por la entrada de Izquierda Unida en el Ejecutivo, hecho que ha obligado a la remodelación de hasta seis departamentos. El perfil político del hombre fuerte de EA en el Gabinete durante la recta final de la legislatura pasada ha quedado muy diluido después de que su partido le haya obligado ha dejar Educación, cartera de la que era titular, en beneficio de su compañera de partido Ángeles Iztueta.

Ahora se ocupará de Medio Ambiente, una consejería que Iztueta rechazó y que Intxaurraga aceptó creyendo que iba a ir acompañada de Justicia, lo que ayudaría a reforzar su peso político en el Ejecutivo.

La presidenta de EA insinuó ayer que lo normal es que se produzca algún cambio más en las distintas consejerías a lo largo de los cuatro años que dura la legislatura, aunque eludió cualquier referencia explícita a la posibilidad de que Intxaurraga vuelva a dirigir Justicia, tal y como reclama un sector de su partido. 'La remodelación del Ejecutivo está en manos del lehendakari', dijo Errazti por toda respuesta. Otros dirigentes de EA optaron por el silencio al ser preguntados por la stuación creada.

Sin embargo, el mensaje lanzado por Zenarruzabeitia no va en ese sentido y de él se deduce que la reordenación ya se ha terminado porque Justicia 'está en manos de EA'.

Lealtad

Según Errazti es una 'exageración' decir que la imagen de Ibarretxe y del Ejecutivo en su conjunto haya salido dañada tras el baile de carteras escenificado, que ha hecho aflorar una evidente lucha interna por el poder en EA. La presidenta de Eusko Alkartasuna garantizó en declaraciones a Euskadi Irratia que su formación va a ser leal con el Gobierno y con el programa de coalición, a pesar del claro descontento interno que existe con el PNV por su forma de conducir las negociaciones con IU. 'No se ha producido ninguna crisis', recalcó y añadió: 'Hace unos meses se formó un Gobierno con dos partidos. Ahora hay un nuevo Ejecutivo y se tomarán decisiones diferentes. Se ha magnificado el cambio de carteras a causa de intereses partidistas. Hay que acabar con esto y trabajar por el bien de la sociedad'.

La vicelehendakari redujo toda la escaramuza política por el cambio de consejeros a una 'mera anécdota' en el conjunto, de lo que en su opinión, es lo importante, 'la puesta en marcha de un Gobierno integrado por tres partidos'.

En declaraciones a Radio Euskadi, Zenarruzabeitia abundó en la idea de que los ciudadanos vascos ya disponen del Ejecutivo que mayoritariamente desean, un mensaje que Ibarretxe ya había lanzado durante la toma de posesión de los consejeros. 'Hay un programa de gobierno potente, en el plano de la gestión y en el plano de liderar un proceso de pacificación, de debate, de reflexión y de puesta en práctica del autogobierno vasco', destacó la vicelehendakari.

Ahora, lo que toca hacer, según Zenarruzabeitia, es que PNV, EA e Izquierda Unida se pongan a trabajar para desarrollar el programa 'progresista, de cohesión social y de progreso económico' que se ha marcado el Gobierno vasco.

La nueva consejera de Educación, Ángeles Iztueta, no tiene intención de modificar el organigrama que durante los dos últimos meses había diseñado su predecesor en el cargo, Sabin Intxaurraga. Sin embargo, el viceconsejero de Administración y Servicios del departamento, Iñaki Ezkurra, se ha marchado con Intxaurraga a Medio Ambiente, con lo que Iztueta ha tenido que recurrir a Koldo Arrese, hasta ahora director de Bienestar Social y un hombre de su confianza para cubrir ese hueco. De esta forma, ahora le quedan por rematar los flecos que aún estaban pendientes, como la dirección de Aprendizaje Permanente.