Zapatero afirma que hay que luchar contra la pobreza 'que alimenta el odio' para acabar con el terrorismo

Los atentados en EE UU tienen unos responsables que deben ser perseguidos, pero también un caldo de cultivo: la pobreza, la desigualdad, la injusticia y la marginalidad 'que alimenta el odio' contra el rico Occidente. Ésta es la conclusión más clara que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, extrae de los acontecimientos de los últimos días.

Zapatero, que intervino ayer en un ciclo organizado por la Fundación Alternativas, cree que el problema fundamental al que se enfrenta Occidente en el 'mundo nuevo' creado tras el 11 de septiembre es el de identificar al enemigo. Éste, según Zapatero, 'no es el islamismo ni ninguna otra creencia religiosa', sino la pobreza. La mitad de la población humana está condenada a vivir por debajo del mínimo de subsistencia, lo cual será en el futuro fuente constante de conflictos.

Autocrítica

Por eso, Zapatero cree que las sociedades ricas, además de buscar a los culpables de los atentados, deben hacer autocrítica para analizar la nueva situación: 'Hemos demostrado ser bastante insensibles a la pobreza, la injusticia y la miseria'. La globalización ha provocado 'efectos perversos, ha aumentado la distancia entre ricos y pobres' y ha hecho 'estallar el problema de las migraciones masivas'.

Zapatero unió todos estos conceptos y el momento de crisis internacional con la lucha contra la globalización, que se ha recrudecido especialmente tras la reunión del G-8 en Génova. Las soluciones dependen, desde el punto de vista español, de un refuerzo decidido del papel de la Unión Europea. El primer objetivo debe ser que la UE actúe en política exterior 'con una sola voz', como lo hace EE UU. Zapatero defendió también que hay que reforzar la OTAN, aunque como un 'pilar europeo con mayor capacidad defensiva'.

Pero, además, Europa debe servir 'como modelo de desarrollo social, político y económico en otros lugares del planeta'.

Los objetivos más inmediatos son, según Zapatero, dos: la coordinación de los servicios de información para combatir a los terroristas e, inmediatamente después de 'reducir esa amenaza', la disminución de la tensión en los conflictos regionales para comenzar a 'construir la paz'.

Hay que lograr, concluyó el líder socialista, que la 'gran coalición contra el terrorismo que se está formando' sirva también para 'extender el desarrollo económico y los derechos humanos a todo el planeta'.