Iglesia y profesores de Religión
Cuanta falsedad emana de la Iglesia católica, apostólica y romana, y que en el siglo XXI tengamos que presenciar, soportar y tolerar tanta usurpación de derechos constitucionales y laborales.
Ya está bien señores de la Santa Iglesia, tienen ustedes diferentes raseros, uno para medir a sus máximos representantes de Dios en la tierra (curas, sacerdotes, monjas, obispos, etcétera) y otro con el que miden al resto. Porque cuando uno de sus representantes se sale de las doctrinas que marca la Iglesia, no cumple los Sacramentos o los Mandamientos de Dios, etc., ustedes reaccionan defendiéndolos, excusándolos, tapándolos, pero rara vez los despiden. Pero cuando los que no cumplen con los mandatos divinos somos los demás entonces la cosa cambia y sin mediar aviso, ni clemencia divina, ni justicia celestial, ni solidaridad cristiana, ni perdón de Dios, ni segunda oportunidad con el deseo firme de cambiar y cumplir los preceptos que le son mandados..., ustedes, los santos padres de la Iglesia, despiden a trabajadores como actualmente a las profesoras de Religión de Almería y Málaga.
¿Pero quiénes se creen que son? Con las decisiones que han tomado desde ambos obispados me demuestran una vez más lo que siempre he tenido muy claro respecto a la Iglesia y sus representantes en la tierra, no son misericordiosos, ni justos, ni solidarios, ni perdonan las faltas, ni son ejemplos de nada, ni predican con el ejemplo. En fin, ellos sí pueden pecar pero siempre que se guarden las formas, los demás no podemos ni debemos.
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