_
_
_
_
Reportaje:

El dolor del escenario

Távora señala que 'Carmen' fue el único espectáculo que se representó en Nueva York el 12 de septiembre

Salvador Távora recuerda como en una nebulosa de confusión la mañana de los atentados contra la torres gemelas de Nueva York, donde se encuentra con su compañía La Cuadra representando Carmen, su ópera andaluza de trompetas y tambores. Un espectáculo que, según Távora, fue el único que hubo en la ciudad el 12 de septiembre, un día después de los ataques terroristas. 'No lo olvidaré jamás', asegura emocionado el dramaturgo sevillano, que se encontraba en el Flatotel International, en la Calle 52 de Manhattan, cuando se estrelló el primer avión.

'La verdad es que no me acuerdo con detalle de cada momento, había una confusión tan grande, el humo, la gente corriendo de un sitio para otro y mirando al cielo... Recuerdo haberlo vivido como un sueño, una pesadilla. Al principio no se sabía que era algo intencionado', dice Távora en conversación telefónica desde la ciudad norteamericana.

El director de La Cuadra se encontraba en la Séptima Avenida cuando se produjo el segundo impacto. Se dirigió al teatro, el City Center de Nueva York, en el corazón de Broadway, donde la compañía tenía un ensayo general de Carmen, cuyo estreno estaba previsto para el día siguiente. 'No tienes tiempo de reaccionar. Parecía tan irreal que algo así sucediera en Nueva York y había tanta confusión, que sólo recuerdo la polvareda negra, las carreras. No tengo claro ni lo que pasó ni cómo ocurrió', añade Távora.

Tanto la compañía como los responsables del teatro decidieron continuar con el ensayo previsto. 'Decidimos seguir con el plan de trabajo. Además, era una forma de quitarnos el nerviosismo', comenta el dramaturgo, que recuerda el clima de inseguridad e inquietud general que se apoderó de la ciudad y aún persiste. El ensayo de Carmen se realizó sin el caballo. 'Estaba fuera de Manhattan y los puentes estaban cerrados. Los productores decidieron esperar a lo que dijera el alcalde para ver qué sucedía con el estreno. Pero nosotros teníamos claro que si no llegaba el caballo, no había Carmen, porque es esencial a la obra', explica.

El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, animó a los programadores culturales a representar los espectáculos. 'Nos pidió continuar con las obras a los que pudiéramos, si nos encontrábamos en Manhattan, para no paralizar la ciudad', aclara el fundador de La Cuadra. A las diez de la mañana del 12 de septiembre, el caballo ya estaba en el teatro. Así que la función se mantuvo, pero sin el esplendor del estreno. 'Yo tomé la decisión de que fuera de puertas abiertas, para que entrara todo el que quisiera', precisa. Fue la crítica, acudió también el cónsul español en Nueva York, Emilio Casinello, y el teatro, con un aforo de 2.500 plazas, se llenó. 'Hasta la grada alta estaba completa', afirma el dramaturgo.

Para Távora, la representación de Carmen tuvo una nueva dimensión, donde la 'reivindación de los valores de la libertad y la no violencia' estuvo más presente que nunca. 'En el escenario compartíamos el dolor. Todavía estoy emocionado. Fue algo más allá de cualquier aspiración teatral'. La Cuadra termina las funciones de la ópera andaluza el próximo domingo.

'Dentro del dolor, teníamos la satisfacción de haber contribuido un poco a que la ciudad empezara a recuperar su vida normal', relata. Algo que reconoce como una tarea difícil: 'En medio del colorido de banderas que se han colocado en coches, taxis, calles y plazas, Nueva York no consigue recuperar su pulso vital. Es algo que va a tardar mucho en desaparecer del ambiente'.

Salvador Távora, en el centro, junto a los miembros de La Cuadra, ayer, delante del City Center de Nueva York.
Salvador Távora, en el centro, junto a los miembros de La Cuadra, ayer, delante del City Center de Nueva York.EL PAÍS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_