La CNMV retiró su exigencia inicial de que la ONCE tomase la mayoría de Gescartera
Camacho logró que el organismo renunciase a la condición dos días después de formularla
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exigió inicialmente que la Fundación ONCE asumiese la mayoría de Gescartera como requisito para autorizar la conversión de la empresa de Antonio Camacho en agencia de valores, según una anotación del dietario de Pilar Giménez-Reyna. En la entrada correspondiente al día 10 de marzo del año pasado, la presidenta de Gescartera escribió: 'Ramiro llama y dice que tiene que entrar ONCE con mayoría, y fuera J. M. R. y A. C.'. Se refiere a Ramiro Martínez Pardo, un alto funcionario de la CNMV. La exigencia se retiró dos días después.
La participación de la ONCE en Gescartera ha resultado polémica, y no sólo por los más de 500 millones de pesetas que no ha conseguido recuperar, perdidos en el agujero de 18.000 millones que presenta la agencia de valores. Por una parte, la CNMV siempre ha asegurado que el único requisito que se le exigió a Antonio Camacho fue que la organización de ciegos tomase el 10% de Gescartera, condición que se acreditó documentalmente, pero que la ONCE asegura que no se cumplió legalmente.
Pero varias cartas cruzadas de la CNMV dejan constancia de que también se le exigía a Camacho que la ONCE tomase el 25% de Gescartera Holding, la sociedad matriz del grupo, un requisito que nunca se cumplió y que pese a ello no impidió la inscripción de Gescartera como agencia de valores en el registro oficial el 6 de febrero de este año.
El dietario de Pilar Giménez-Reyna viene a probar ahora, además, que las condiciones que inicialmente exigió la CNMV fueron mucho más duras, dada la desconfianza de un sector del organismo regulador hacia la empresa de Camacho. Sin embargo, las maniobras de éste con funcionarios de la CNMV, una vez más, lograron suavizar o eliminar estas exigencias.
El apunte de Pilar Giménez-Reyna afirma: 'Ramiro [Martínez Pardo] llama y dice que tiene que entrar la ONCE con mayoría y fuera J. M. R. [José María Ruiz de la Serna, apoderado de Gescartera] y A. C. [Antonio Camacho]'. En aquellos días (marzo de 2000), la agencia de Camacho había presentado la documentación para lograr su ascenso a agencia de valores, lo que le permitía operar de lleno en los mercados financieros. Al tiempo, negociaba las condiciones para lograr esta autorización a dos bandas, con la CNMV y con la ONCE.
Ramiro Martínez Pardo era director general de Fomento de la CNMV y se encargaba de este tipo de trámites. Lo sorprendente es que, dos días después de formular esta exigencia, Martínez Pardo la retiró.
Sea porque Camacho no estaba dispuesto a ceder el control de Gescartera a nadie, sea porque la ONCE no aceptó tomar la mayoría de la sociedad, el caso es que Antonio Camacho acudió el lunes 13 de marzo a la CNMV, según el diario de Pilar Giménez-Reyna. Ese día, la actual presidenta de Gescartera escribió: 'Antonio C/ visita CNMV Ramiro M. Pardo y se retracta'. No queda inmediatamente claro quién de los dos se retracta, si Camacho (tras haber aceptado la condición dos días antes) o Martínez Pardo, que la había exigido dos días antes. Pero el caso es que esa exigencia ya no volvió a aparecer en el expediente. Un portavoz oficial de la CNMV puso en duda ayer la versión que Pilar Giménez-Reyna ofrece en su dietario y reiteró que la única condición que exigió el organismo supervisor fue la entrada de la ONCE en Gescartera con el 10%.
El episodio resulta similar al que se vivió meses después a propósito de la inscripción de Gescartera en el registro oficial como agencia de valores. El 31 de enero de este año, Juan Carlos Basallote, director general de Entidades de la CNMV (el mismo cargo que desempeñó Martínez Pardo, que en este intervalo había cambiado de nombre), envió una carta a Camacho en la que le recordaba que no había cumplido una serie de requisitos para la inscripción en el registro oficial, entre otros, que la ONCE tomase el 25% de Gescartera Holding. Sin embargo, y sin que mediase subsanación alguna, el mismo funcionario escribió otra carta 15 días después comunicando la inscripción definitiva de Gescartera como agencia de valores.
El dietario de Pilar Giménez-Reyna muestra cómo fueron evolucionando estas negociaciones con la ONCE. El 10 de enero de 2000 se puede leer la siguiente anotación: 'Hablo con J. M. Pichel, le ofrezco 5% de la A. V. G. C. D. [agencia de valores Gescartera Dinero]'. José Manuel Pichel era el director de la Fundación ONCE, que acabaría como consejero delegado de Gescartera tras, supuestamente, tomar el 10% de la agencia de Camacho, y que hoy está imputado por la juez Teresa Palacios en este caso.
El dietario está también salpicado de referencias a numerosas empresas, subidas o bajadas en los mercados financieros, datos macroeconómicos como la inflación, o el precio del oro. El día 6 de junio, por ejemplo, aparece: 'Antonio y yo, reunión, 25% PRISA, p/ Radiotrónica'. PRISA, la sociedad editora de este periódico, sacó un 25% de su capital a Bolsa el 28 de junio del año pasado.
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