La penúltima zanja
Apenas fue anteayer cuando Madritel, el Canal o cualquier aficionado terminaron de cerrar (mal) la penúltima zanja en la calle de Clara del Rey, y ya está Gas Natural destrozando aceras y calzada y, de paso, nuestros oídos y nervios. Y, eso sí, ni un guardia para paliar los problemas que esas obras provocan. Otra: en el cruce de San Francisco de Sales, Guzmán el Bueno y Julián Romea (que, además, se ha convertido en zona ilegal, pero impune, de carga y descarga) hay dos hermosos baches, provocados por unas obras que han durado todo el verano y que ya han terminado; baches que destrozan los neumáticos de los automovilistas y que nadie se decide a asfaltar. Por cierto, que el asfalto no le vendría mal a toda la calle de San Francisco de Sales, que más parece un sembrado. Sólo un ruego: váyase, señor alcalde; termine ya una década que sólo usted califica de 'prodigiosa' y llévese con usted a doña María y a don Sigfrido.
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