El sufragio censitario

En temporada de elecciones, quien no mueve ficha se queda fuera del tablero. A la sombra de este principio, se han empezado a producir los primeros escarceos en el seno de los órganos de gobierno de la Cámara de Comercio de Barcelona. De momento, se desconoce la fecha exacta de los comicios, que serán convocados por el Departamento de Industria, la Administración tutelar. Sin embargo, el deseo de cerrar la renovación en todas las cámaras antes de la próxima primavera, expresado por el Consejo Superior de Cámaras de España -dependiente de la Secretaria de Estado de Comercio- ha abierto en Barcelona el melón de la sucesión del presidente Antoni Negre.

Inicialmente, los relevos esperados entre los miembros del plenario de la Cámara de Barcelona preludian la continuidad de Antoni Negre. Éste no hace declaraciones, pero admite, ante sus colaboradores, su intención de repetir mandato, en el caso de que nadie de su equipo se decida a dar el salto.

En los próximos comicios, la industria y la construcción perderán peso en la Cámara. En cambio, la alimentación y los servicios ganarán representantes

Parlamento empresarial

La hegemonía de Negre descansa en el respaldo mayoritario que le brindan los 60 miembros del plenario de la Cámara -completan este órgano otros nueve miembros designados por las patronales Fomento del Trabajo y Pimec-Sefes-, un auténtico parlamento empresarial, cuya composición expresa el peso relativo de los sectores económicos en el área de Barcelona.

La representatividad otorgada en el plenario por el censo de la institución depende, a partes iguales, del valor añadido de cada sector económico y del empleo que genera. Las empresas de la nueva ecomomía, vinculadas al negocio de Internet, están repartidas por diferentes sectores y no tienen una adscripción concreta en el nuevo censo.

En los próximos comicios, esta ponderación les restará presencia en el sector de la industria pesada y en las empresas energéticas. También perderán miembros el sector de la construcción, que pasasará de cinco a cuatro representantes, y, sobre todo, el de la máquina herramienta (de once bajará a nueve). Frente a ello, la industria de la alimentación ganará peso, al igual que algunas actividades terciarias, como la gestión inmobiliaria (pasará de seis a nueve), y los servicios a empresas, que pasará de cinco a seis.

Este trasvase de representatividad favorece al consenso actual. Los sectores que ganarán en número de escaños ya se encuentran en la actualidad en la cúpula de la institución, como ocurre con la alimentación, que desempeña una vicepresidencia del comité ejecutivo en la figura de Enric Crous, consejero de Damm, y una vocalía, la de Albert Costafreda, presidente de Panrico. Lo mismo puede decirse del amplio sector de los servicios, en el que se encuentran Pere Vicens (presidente de Ediciones Vicens Vives), Anna Mercadé (Cid), Miquel Valls y Ramón Mas, ex representante de General Óptica incorporado recientemente al Grupo Planeta, o de las inmobiliarias, entre las que se encuadran Josep Bruguera (Colonial) y el hotelero Joan Gaspart, éste en nombre de una de sus empresas familiares, la promotora Sarasate. El presidente del FC Barcelona fue candidato a la presidencia de la Cámara en las elecciones de 1991 que auparon a Negre y, tras salir derrotado, se erigió en referente de la oposición. Sin embargo, en estos momentos, Gaspart desempeña la Presidencia de Turismo de Barcelona, consorcio controlado por la Cámara y el Ayuntamiento, y confiesa abiertamente que respalda la gestión de Negre.

Negre cuenta además con el apoyo de algunos de los dirigentes empresariales de los sectores tradicionales, que no verán modificada su presencia a partir de los cambios de baremo introducidos en el nuevo censo cameral. Son los casos de Salvador Gabarró, ex gerente de Roca Radiadores y presidente del Círculo de Economía, Joan Canals, presidente de la patronal Intertextil, Jordi Clos (Hoteles Derby) y Roberto Guirado (El Corte Inglés), entre otros.

En este mismo segmento se agrupan varios de los nombres con mayor peso consultivo en la cámara, como Rafel Foguet, consejero de Ferrer Internacional y presidente del Consejo Social de la Universidad Politécnica, Josep Arcas (Nestlé España), o el representante de Seat, un cargo actualmente vacante tras los cambios en la marca producidos por el nombramiento de Bernd Pischetsrieder como presidente del consorcio Volkswagen.

A éstos se les unen los dos representantes de las grandes empresas de servicio: Antoni Brufau, presidente de Gas Natural, y Josep Lluís Jové, consejero delegado de Aguas de Barcelona y actual vicepresidente primero de la Cámara. Ambos pertenecen al sector que agrupa las empresas de energía y agua, castigadas por el nuevo censo, pero mantendrán sus puestos en el plenario, ya que las grandes empresas acuden a los comicios a base de candidaturas unitarias.

La formación de una mayoría cualitativa, nacida de coptación y no del sufragio directo, presenta concomitancias -cuando no simples coindencias de nombres- entre la Cámara de Comercio y el resto de foros económicos y patronales. En las organizaciones económicas, la representatividad se decide a partir de una versión doméstica del llamado voto de calidad, que refrenda a la empresa de mayor tamaño. Así, cuando una gran compañía decide estar representada en la Cámara de Comercio su candidatura se formaliza a través de un acuerdo verbal con el resto del sector, lo que provoca de inmediato un efecto disuasorio sobre los que habían pensado presentarse de antemano. Es un variante del sufragio censitario, un mecanismo que explica también, en parte, el bajo nivel de participación en las eleccciones camerales.

Futura candidatura

Tras los últimos comicios, celebrados en 1998, Negre empezó a promover su sucesión en la figura de Josep Cercós, presidente de la aseguradora Winterthur y miembro del comité ejecutivo de la entidad. De momento, la difícil situación financiera de la compañía de seguros de matriz suiza hace compleja esta estrategia, aunque la baja de Cercós no presupone alternativa alguna, por más que en algunos medios de la corporación se baraje la posibilidad de que Josep Manuel Basáñez encabece una futura candidatura.

Basáñez, ex consejero de Economía de la Generalitat, actual presidente del Mercado de Futuros Financieros (MEFSA) y vicepresidente de la patronal Fomento del Trabajo Nacional, desempeña una vocalía en la ejecutiva de Negre desde 1991. El ex político nacionalista actúa como puente entre los intereses a menudo divergentes entre la Cámara y Fomento, instituciones secularmente enfrentadas. Ambas entidades sellaron un pacto de no agresión después de una larga batalla jurídica, librada a ante el Tribunal Constitucional, sobre la obligatoriedad del pago de las cuotas camerales. Es conocido que los industriales de Fomento levantaron en aquella ocasión la bandera del liberalismo para atacar el estatalismo del modelo cameral español -todas las empresas sujetas al impuesto de actividades económicas deben figurar en los censos de sus cámaras respectivas. La Cámara de Barcelona respondió reduciendo cuotas.