El Mercat de Música Viva de Vic arranca con éxito de público
Maria del Mar Bonet abrió la cita
No, los números no impusieron su mal fario. El jueves se inauguró en Vic la 13ª edición de su Mercat de Música Viva, que este año cuenta con 13 escenarios, parte de los cuales arrancaron sus actividades el día 13. Esta proliferación de treces no impidió que el día inaugural, tradicionalmente el más flojo en cuanto a asistencia de público, los escenarios en marcha funcionasen ante una nutrida cantidad de público que, si todo sigue igual, puede conducir a que este año el festival viva su edición más concurrida.
A medida que el Mercat de Música Viva ha ido creciendo, sus actividades han ocupado poco a poco parte de la jornada del jueves, que ya de pleno derecho puede considerarse un día más de celebración. Con esta intención de ganar jornadas al fin de semana, este año Vic ha arrancado con fuerza gracias a un cartel en el que no faltaron reclamos de renombre. Uno de ellos fue el de Maria del Mar Bonet, encargada de inaugurar un festival que hasta su clausura, el domingo, verá desfilar a más de 100 artistas por sus escenarios. La cantante, que posee el cargo honorífico de embajadora del Mediterráneo, paseó su ternura por un repertorio en el que los temas que evocaban a los jardines fueron el punto central, un eje que vertebró un concierto dulce lleno de añoranzas bautizado como Raixa.
Al aire libre
Esto ocurría a primeras horas de la tarde, justo cuando la ciudad se preparaba para formar parte del festival, cosa que ocurre de pleno derecho cuando son los escenarios al aire libre los que comienzan a funcionar.
Ya el jueves por la noche, el aluvión de público se dirigió a las zonas donde la música sonaba sin limitación decibélica. Eran los dos escenarios del recinto del Sucre y el de la denominada Rambla de Bars, que este año no tendrá como protagonista a la música enlatada de los bares, sino a la música en directo. Por allí pasaron bandas noveles agrupadas en el colectivo Fressa: Reacció Musical d'Osona. Sin lugar a dudas, sus propuestas resultaron mucho más estimulantes que las inevitables Sonia y Selena.
Y como sea que Vic es una ciudad cada día más mestiza, con calles transitadas por numerosos magrebíes y subsaharianos que ya forman parte de su paisaje urbano, la música de mezcla tomó el escenario Sucre 2. Por allí pasaron Zaragraf, Rodopis y Dúmbala Canalla, grupos que compusieron un friso sonoro que fue de los Cárpatos a Andalucía, de Bulgaria al Mediterráneo. Pero la mayor concentración de público se dió en el Sucre 1, por donde pasaron Marc Parrot, Tonino Carotone y Ojos de Brujo.
El primero se estrenó en su etapa post-Chaval de la Peca, personaje aparcado para dejar ver al Parrot que de alguna forma latía dentro. Por su parte, Tonino Carotone va dejando entrever las costuras de la broma coyuntural que en realidad es Tonino. Simpático sin más.
Cerró la noche Ojos de Brujo, una formación que no tiene nada de coyuntural. Con una actuación convincente que fue la que mejor sonó en la noche, el combo barcelonés impresionó a los programadores extranjeros.
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