El Gobierno regula con una normativa las vías ciclistas para mejorar su seguridad

El Gobierno regional ha elaborado, por primera vez, una normativa que regula la planificación y construcción de vías ciclistas para mejorar la seguridad en la práctica de este deporte. El documento recoge recomendaciones para construir vías seguras, como reservar en las unidireccionales un mínimo de 1,5 metros de anchura para el carril-bici, y en las de doble sentido, dos metros de ancho. El año pasado murieron en la región dos ciclistas, 16 resultaron heridos graves, y 35, leves. En Madrid hay 3.473 federados en este deporte, según la Federación Española de Ciclismo.

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, fue el encargado de presentar ayer el primer manual de la región sobre la planificación y construcción de vías ciclistas, que incluye como principal novedad la incorporación de señales en las vías verdes. 'Esta normativa va dirigida a los usuarios y a las administraciones que tengan que construir una vía ciclista', señaló Cortés, que advirtió que, aunque no se trata de algo 'imperativo', sí es un conjunto de requisitos para mejorar la seguridad en la práctica de este deporte.

Cortés indicó que los 79,5 kilómetros construidos de vías ciclistas en la región están en línea con las recomendaciones que se establecen en el manual, por lo que, en su opinión, 'prácticamente' no habrá que hacer reformas sobre los existentes.No obstante, la normativa servirá de referente para los 15 kilómetros de vías en construcción y los 72 que se proyectan en la Comunidad. 'Una de las novedades más importantes', dijo Cortés, 'es la señalización de las vías verdes, entre las que figuran las que se refieren a áreas de descanso, las recomendaciones de cruzar caminando y las que advierten de la existencia de cruces peligrosos'.

Los principales consejos para construir vías ciclistas seguras pasan por destinar, en las carreteras de dirección única, un espacio de al menos 1,5 metros de anchura para las bicicletas (aunque se aconseja aumentarla hasta dos metros), y en las de doble sentido, un carril de dos metros de ancho (si bien se establece como situación óptima una anchura de tres metros).

También se regulan las holguras entre el ciclista y los posibles obstáculos que encuentre en su recorrido, de tal forma que éstos deben estar al menos a 0,5 metros de distancia del deportista si son discontinuos, como árboles o farolas, o a 0,75 si son continuos. Al mismo tiempo, se recuerda que, cuando la vía ciclista discurra junto a una banda de aparcamiento en línea, debe reservarse una distancia mínima de 0,8 metros y recomendada de un metro para permitir la apertura de las puertas de los vehículos sin peligro para los ciclistas.

Pendiente

La normativa también desaconseja la construcción de trazados con más de un 5% de pendiente ascendente y de tramos de más de cuatro kilómetros con rampas superiores al 2%; o de más de dos kilómetros con rampa superiores al 4%, aunque para distancias cortas pueden mantenerse pendientes del 7%.

El documento confeccionado por Obras Públicas hace precisiones sobre los diferentes tipos de ciclistas, que se clasifican en: urbano cotidiano (los que se desplazan por motivos de trabajo en trayectos de entre tres y ocho kilómetros), urbano periurbano recreativo (que buscan, con recorridos de entre 5 y 12 kilómetros, un ejercicio suave), recreativo de día no laborable (que practican este deporte a lo largo de entre 20 y 40 kilómetros), cicloturista de medio o largo recorrido (que se desplazan entre 40 y 80 kilómetros), deportivo de montaña (quienes realizan un ejercicio intenso en parajes naturales con recorridos de entre 30 y 50 kilómetros) y deportivo de carretera (que se decantan por el ejercicio intenso al aire libre en trayectos de entre 50 y 120 kilómetros).