_
_
_
_
_
CELEBRACIÓN DEL ONZE DE SETEMBRE

Broche musical de Llach

Unas 10.000 personas se congregaron en el paseo de Lluís Companys de Barcelona respondiendo a la convocatoria de la Comissió 11 de Setembre. El estreno de la cantata Germanies de Lluís Llach fue el eje central de un acto que estuvo en vilo hasta minutos antes de su inicio. Finalmente, los organizadores decidieron seguir adelante entendiendo el acto como 'una aportación a la libertad de las personas y de los pueblos que es una de las condiciones de la paz'. Al inicio se leyó un manifiesto de solidaridad con las víctimas de los ataques terroristas en EE UU en el que se pedía a los movimientos sociales y dirigentes políticos del mundo 'su contribución para crear un nuevo orden cultural, económico y político que garantice una convivencia libre, solidaria y feliz'.

A las 20.00 horas, con media hora de retraso, la voz del dirigente sindical Pep Riera dió por iniciado el acto. El primero en subir al escenario fue el canario Pedro Guerra, que a lo largo de 45 minutos mezcló nuevas canciones con viejos temas. Siguieron discursos encendidos de Arcadi Oliveres e Isabel-Clara Simó y a las 21.30 horas Llach, envuelto en un ambiente blanco y acompañado de proyecciones, 10 músicos, la cantante Lucrecia, el contratenor Xavier Torra y un coro de 150 niños, inició el esperado estreno de Germanies. La cantata con letra de Miquel Martí i Pol, presente en la primera fila, fue seguida con atención casi mística por una audiencia de diversa procedencia, desde jóvenes con proclamas independentistas hasta familias. Tras Llach el grupo Brams y el grupo franco-magrebí Zen Zila concluyeron los actos de la convocatoria Construïm la terra, construïm la llibertat.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_