La vuelta de Atxarte
Las instituciones esperan reiniciar la actividad de las polémicas canteras en 2002
La vuelta a la explotación de las canteras de Atxarte, ubicadas en el parque natural de Urkiola y que protagonizaron una de las polémicas medioambientales de la pasada década, puede ser una realidad el próximo año. Se han despejado los litigios judiciales y el alcalde de Abadiño, Javier Uriarte (PNV), esperar reiniciar la actividad a lo largo de 2002.
La explotación está paralizada desde 1995, después de varios años en los que se sucedieron los conflictos en este rincón de Abadiño, a la entrada del parque natural de Urkiola. Hubo cargas de la Ertzaintza a ecologistas que estaban colgados de hamacas de alpinismo en las paredes de las canteras -durante cuatro años protagonizaron ocho suspensiones, una de ellas durante cuatro meses- paralización de la actividad durante dos años por orden del Gobierno vasco pero con la oposición de la Diputación, voladuras de piedra sin el permiso del Ejecutivo y una condena de seis años de inhabilitación a seis concejales de PNV y EA, sentencia posteriormente anulada por el Tribunal Supremo.
Litigio judicial
Los conflictos se han mantenido, aunque de manera mucho más discreta, en los últimos años por la negativa de una de las dos empresas concesionarias de la cantera a abandonarla tras ser extinguido el arrendamiento por parte del Ayuntamiento de Abadiño. El litigio se ha prolongado durante siete años y, tras el último recurso desestimado este verano por la Audiencia Provincial de Bilbao, se ha confirmado la orden de desahucio dictada contra la empresa Canteras Atxarte, que además ha sido condenada a pagar todas las costas judiciales. 'Sólo queda que el juez dictamine el plazo de desmantelamiento de la maquinaria para que luego se pueda convocar el concurso de explotación'.
Pese a que desde 1995 no hay actividad, la empresa desahuciada ha mantenido su maquinaria y la infraestructura de hormigón en el área, lo que impedía cualquier intento de impulsar una nueva explotación.
El primer edil de Abadiño ve ahora la vía libre para acometer el plan acordado ya hace cinco años por el Gobierno vasco y la Diputación: la extracción de 6,5 millones de toneladas en un plazo estimado de diez años. 'Es un proyecto bendecido por todas las instituciones, la Diputación, el Gobierno y el Patronato de Urkiola', señala Javier Uriarte.
Uriarte calcula que el desmantelamiento de las instalaciones existentes puede durar tres o cuatro meses y, tras ella, el consistorio convocará un concurso para adjudicar la explotación, 'que supone también una recuperación', en referencia al decreto aprobado en junio de 2000 por el Gobierno que obliga a todas las canteras del País Vasco a acometer planes de restauración al mismo tiempo de la explotación, incluyendo avales económicos por parte de la empresa del 80% del presupuesto de recuperación.
El grupo Urkiolaren Aldeko Batzordea-Comisión en Defensa del Urkiola (UAB) rechaza con rotundidad el proyecto de las instituciones y recuerda en cambio el concurso de ideas convocado en 1991 (y nunca desarrollado) cuyo proyecto ganador proponía una explotación diez veces inferior y el plan consensuado con el Gobierno en medio de la polémica de los años 1992 y 1993, que hablaba de extraer 2,5 millones de toneladas en cuatro o cinco años. Ésta sigue siendo su opción.
'El proyecto [de las instituciones] es una explotación encubierta. Lo vendieron como un plan de recuperación pero no hay forma humana de recuperarlo haciendo un agujero más gordo', expresa un portavoz de UAB. A su juicio, en las canteras de Atxarte existen 'intereses políticos, económicos y también personales, porque el alcalde siempre ha defendido la explotación vinculada a Atxa-Txiki [la otra empresa de las canteras que no pleiteó con el consistorio], que son amigos suyos. Sorprende mucho que siempre haya defendido un proyecto tan controvertido como éste'.
Los ecologistas rechazan el argumento de que el plan de explotación de diez años cuente con el respaldo de las instituciones, 'porque no lo tiene de quienes cada fin de semana disfrutan del parque de Urkiola'.
'Pondremos las hamacas'
'Si pretenden llevar a cabo ese plan de explotación, las hamacas se volverán a colocar en las canteras', asegura el portavoz de Urkiolaren Aldeko Batzordea. Pese a la resolución del litigio judicial que abre la vía a la actividad, los ecologistas no piensan emprender ninguna medida a corto plazo. 'Estamos expectantes. Siempre nos hemos movilizado cuando ha existido problema real. Desde luego, si entra la primera máquina a las canteras iremos allí y nos colgaremos. Estamos todos los días escalando en la pared y nos enteraremos de inmediato'. Consideran inviable que un proyecto de estas características 'se pueda llevar a cabo en un parque natural' y advierten a la futura empresa adjudicataria de la cantera que 'no va a tener un clima social favorable'. 'No creemos que la adjudicación sea transparente pero eso no es lo que nos importa, sino la actividad de una cantera con lo que supone de tráfico de camiones, ruidos y otros impactos'.
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