_
_
_
_
Reportaje:FIN DE SEMANA

La Cantabria de Nicole Kidman

De Carrejo a Las Fraguas, una ruta interior por descubrir

Jesús Ruiz Mantilla

La actriz australiana recorría cada día los 30 kilómetros que separaban su hotel del palacio de Las Fraguas, donde se rodó la película 'Los otros'. Un paisaje de valles frescos y ríos caudalosos.

La verdad es que no salía de su habitación, estudiaba, estudiaba y estudiaba, cuentan. Tampoco parece que se haya dejado seducir por la gastronomía más contundente del lugar, porque se trajo a su propio cocinero. Puede que en el recorrido de 30 kilómetros que tenía que hacer diariamente la actriz australiana Nicole Kidman desde su hotel de Carrejo -cuyas diez habitaciones alquiló la productora durante todo el mes de noviembre de 2000 para que nadie la molestara- hasta Las Fraguas, donde Alejandro Amenábar dirigía Los otros, ni siquiera notara el olor a manzanilla y a boñiga que despiden los prados hasta la carretera.

Ella iría enfrascada en el guión, con la ventanilla de su cochazo bien hermética para que no la desconcentraran los mujidos de las vacas tudancas, frisonas y holandesas que pacen en las fincas. Puede que ella ignorara todo eso, pero cualquiera que vaya por esa zona no lo pasará por alto.

Entre Carrejo y Las Fraguas entrecruza la línea de una Cantabria profunda que merece la pena descubrir. El primer punto es Cabuérniga, zona que ha servido a escritores clásicos como José María Pereda o Manuel Llano para retratar un hecho diferencial, si es que existe. Al valle lo corta el río Saja, cuya reserva se encuentra a tiro de piedra de El Jardín de Carrejo, el hotel donde se instaló.Si Nicole no olió esos parajes, donde en este mes de septiembre la berrea de los corzos despierta a los lugareños; si tampoco se atizó ningún cocido montañés entre pecho y espalda, ese guiso de los dioses en el que se hacen mestizos la alubia, la berza, el tocino, el chorizo y la morcilla; sí es probable que disfrutara del jardín de un hotel rodeado de tres hectáreas de terreno con huerta, piscinas naturales, canales ganados con maña al río Sajón, estanques con nenúfares y alguna trucha, una plantación de manzanos, cipreses, olmos, robles, abetos y cedros...

Es un escenario en el que la actriz pálida, pelirroja y altiva encaja perfectamente, entre un aire antiguo que le da su construcción original de finales del siglo XIX y su reconstrucción moderna, que lo mete de golpe en el presente. La habitación de Nicole era la número 5, una suite con jacuzzi, ventanal y amplia terraza que le permitía ver el valle. Su decoración, efectiva, gris discreta, sin recargar el espacio.

De allí, Nicole, o el coche de Nicole, tiraba rumbo a Las Fraguas por la carretera que va de Cos a Riocorvo. Es el territorio de Concha Espina, la novelista que vivía en Mazcuerras, un pueblo al que luego se ha dado el nombre de Luzmela, título de una de sus novelas. El camino cruza un valle fresco, que deja al otro lado del río, siempre caudaloso, rizado por la fuerza del agua en las rocas, Cabezón de la Sal, la capital de Cabuérniga. Hay matorrales de maíz, panojos tersos, verdes, altos, que son el paisaje más común entre Cos, Mazcuerras, Villanueva de la Peña y Ontoria.

Subida al monte

También hay casonas del siglo XVIII, como el palacio de Gómez de la Torre, ya llegando a la zona de Ibio, algo que para Nicole debía ser un decorado derruido de cine y fantasía decadente. Allí hay espacio para un carril bici concurrido, que llega hasta el comienzo del alto de San Cipriano, donde está la subida al monte Ibio, lugar donde el 16 de septiembre se celebra una romería a la que suben los paisanos en albarcas desde Riocorvo y los alrededores. Allá se come, se bebe alrededor de la ermita y se contempla la danza de Ibio, un baile muy autóctono que se ejercita al ritmo de un instrumento de viento y un tamboril que repiten tres notas sin cesar a los danzantes.

Ya bajando San Cipriano, el paisaje se vuelve más adusto con bosques de eucaliptos y robles que arropan avellanos y castaños despistados. Allí se esconde, en Yermo, una colegiata románica del siglo XII. Poco después, la carretera ponía en un brete al cochazo de Nicole. A la izquierda, el bullicio de Torrelavega; a la derecha, las hoces del Besaya y el rumbo hacia Las Fraguas. El automóvil dejaba en el camino Las Caldas de Besaya, donde existe un balneario que es mano de santo para los tratamientos reumatológicos, y también Los Corrales de Buelna, localidad un tanto violada por la vocación urbanística desaforada de algunos.

Lo que sí ha visto y ha olido Nicole con toda seguridad es el palacio de Las Fraguas, donde se rodó la película. Queda a la derecha de la carretera que va de Santander a Palencia y se distingue por su altivo estilo anglosajón de Retorno a Brideshead. La casa está rodeada por un jardín con estanques y es obra del arquitecto inglés Ralph Senden Wornum, dentro de los cánones del old english style. Se construyó entre 1899 y 1904 para el duque de Santo Mauro, jefe de la casa real de Alfonso XIII, que, a su vez, veraneaba en Santander en el palacio de la Magdalena, una construcción para la que el arquitecto inglés presentó un proyecto también en 1908 que fue rechazado en favor del realizado por Javier González de Riancho y Gonzalo Bringas. Pero eso es algo que Nicole, posiblemente, también habrá pasado por alto.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

- En coche por la nacional-634, a la altura de Cabezón de la Sal, desvío a Reinosa. A 3 kms. está Carrejo, y más adelante, a la izquierda, la desviación a Virgen de la Peña; por esa carretera se atraviesa Cos, Mazcuerras y Villanueva de la Peña, pueblo en el que hay que dirigirse hacia Riocorvo. Cuando se llega al cruce con la N-611, se coge dirección Palencia y a 10 kilómetros se encuentra Las Fraguas.

Dormir

- El Jardín de Carrejo (942 70 15 16). Carrejo. Entre 10.500 y 26.000. - Reserva del Saja (942 70 61 90). Renedo de Cabuérniga. Desde 6.300 pesetas. - Balneario de Las Caldas (942 81 92 29). Las Caldas de Besaya. 9.200.

Comer

- Casa Fito (942 70 90 15). Ucieda. Especialidad en cocido montañés y pollo guisado. Entre 2.000 y 3.000. - La Nogalera (942 70 91 01). Ruente. Especialidad cocido montañés, alubias y caza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_