Berlusconi cancela una cena con Aznar por tener que madrugar hoy

Las relaciones entre Silvio Berlusconi y José María Aznar han rozado un pequeño punto crítico, aunque fuentes próximas al primero insisten en que siguen siendo de 'gran cordialidad y amistad'. El hecho es que el presidente del Consejo de Ministros italiano canceló a última hora la cena que había acordado celebrar anoche con el presidente del Gobierno español, alegando, según fuentes de La Moncloa, que tenía que levantarse hoy muy pronto. La cena, de carácter privado, habría sido en la residencia particular de Berlusconi en Arcore, cerca de Milán, y a ella habrían asistido sólo los dos dirigentes y sus esposas.

Tras conocer la cancelación, en la noche del jueves, Ana Botella, la esposa del presidente español, decidió no acompañar a su marido a Cernobbio, también cerca de Milán, donde éste participa hoy en un debate que daba la ocasión para el encuentro de los dos gobernantes. Aznar anunció poco después que cambiaba su programa de viaje, al retrasar hasta últimas horas de ayer su llegada a Cernobbio y adelantar su salida a la media tarde del domingo, en lugar de pernoctar aquí el sábado tras asistir a la cena de gala que pondrá fin al debate del Foro Ambrosetti.

Silvio Berlusconi, que acostumbra a cambiar su programa frecuentemente, sabía sin embargo, desde hace mucho, que a las nueve de la mañana de hoy debía estar en Bari para inaugurar la Feria de Levante. Sus colaboradores destacaron ayer la importancia de este evento, que representa cada año la primera intervención pública del presidente del Gobierno italiano tras la pausa del verano. Fuentes próximas a Berlusconi indicaron que finalmente éste había decidido dormir en Bari ya anoche.

Pero como en Italia se cena pronto, sobre las ocho y media de la tarde, y el anuncio de la cancelación de la cita de Arcore fue muy tardío, circularon inevitables especulaciones sobre si el cambio de programa no respondía a otros motivos. Periodistas italianos comentaron que Berlusconi estuvo claramente molesto hace dos años, todavía en la oposición, en este mismo foro porque Aznar, que asistía por primera vez, le quitó el protagonismo. También se recordaba que el presidente italiano fue a Bilbao para apoyar la campaña electoral del PP en el País Vasco y que el español no le devolvió la visita durante las elecciones de su retorno al Gobierno.

Aznar dijo el pasado mes de mayo en Liubliana (Eslovenia) que está orgulloso de haber metido a Forza Italia en el Partido Popular Europeo, pero que no responde de los problemas judiciales o de otro tipo que pueda tener Berlusconi. Éste aclaró en junio en Gotemburgo (Suecia) que, aunque sea 'amigo' de Aznar y del primer ministro británico, Tony Blair, Italia no reconoce más eje en Europa que el formado por Francia y Alemania.

Medios próximos al primer ministro italiano decían anoche 'no tener constancia' de que hubiera llegado a haber una cita formal para la cena de Arcore. En esto no coinciden con sus homólogos españoles. Más allá de los aspectos competitivos que derivan de las personalidades de estos dos políticos, las mismas fuentes italianas informaron de que Berlusconi llamó ayer por teléfono a Aznar, de que su conversación fue 'larga y cordial' y de que ambos acordaron verse en octubre, en el Consejo Europeo de Gante. El entorno del dirigente italiano no excluía, sin embargo, que éste se acercara finalmente hoy a Cernobbio.