Deauville, escaparate cinematográfico de las jóvenes promesas americanas
Amores, desamores, sexo, racismo y riesgo son ingredientes que no faltan en las películas que los americanos exhibirán en Europa en los próximos meses
Los grandes estudios de Hollywood no están dispuestos a que los consumidores adolescentes se escapen durante los próximos meses de las salas de cine y para ello han preparado al menos una decena de películas que se exhibirán antes de finales de año en los cines europeos. El festival americano de Deauville, que se ha celebrado del 31 de agosto al 9 de septiembre, ha logrado llevar hasta ese pequeño municipio francés de Normandía a una buena parte de los intérpretes de algunas de esas cintas. Se les ha visto en sus calles, paseos, tiendas o comiendo en la calle como cualquier ciudadano más; forman parte de esos actores que darán qué hablar en el mundo cinematográfico en los próximos años. Son jóvenes, guapos, se les considera promesas del cine y algunos de ellos poseen talento para la interpretación.
Desde Michelle Rodríguez a Heath Ledger, pasando por Jason Biggs, Tara Teid, Sean William Scott o Shannon Elisabeth, hasta la decena de actores que les han acompañado, han acaparado la atención de cientos de adolescentes que día a día se han arremolinado en torno a las vallas de la zona dedicada al festival para ver de cerca a sus ídolos. O, en el mejor de los casos, tocar sus manos y rogarles una firma. Eso sí, ellos siempre con la sonrisa en los labios.
Los primeros en aterrizar en Deauville, una localidad teñida por el lujo pero sin caer en la ostentación, fueron Denis Leary y Elisabeth Hurley para presentar la comedia Bad Luck. Se pasearon por las calles del municipio, alabaron mutuamente su trabajo y poco después abandonaron ese pequeño rincón de Normandía. Al director de esta película, Tom DiCillo, le gusta ser independiente de la gran industria de Hollywood, y no cree que existan fórmulas mágicas para resolver una película: 'Un filme no es como una pizza que se fabrica entre varios', dijo. El actor australiano Heath Ledger levantó más pasiones entre los jóvenes de las que se esperaba. Presentó Destino caballero, de Brian Hegdeland, una película épica con historia de amor. Asegura que no se siente un sex symbol y que es circunstancial que en estos momentos haya un importante número de actores australianos que están triunfando en el cine americano. Su deseo es pasarse una temporada tirado en las playas de su país haciendo surf.
Su compatriota Hugh Jackman, de 33 años, llevó dos películas en las que uno se queda más con su físico que con los papeles que interpreta. Una comedia y un thriller. 'No creo que sea un rompecorazones', asegura, aunque confiesa que adora a las mujeres, que es muy romántico, pero que está felizmente casado. Se inició en el teatro del colegio a los cinco años y realizó estudios teatrales en la universidad. Su paso al cine se produjo de forma natural y en Australia, país que considera el mejor del mundo, participó en dos musicales.
La mayor remesa de jóvenes actores se presentó con A todo gas, dirigida por Rob Cohen, en la que Michelle Rodríguez, Jordana Brewster, Vinn Diesel y Paul Walker relatan en la pantalla una historia sobre las aventuras de un grupo de muchachos a los que les gusta el riesgo, una cinta en la que los coches superan la velocidad permitida. 'Nos lo pasamos muy bien rodando esta película. Las historias de amor que se entrecruzan son interesantes', apunta Michelle Rodríguez. Todos ellos estaban encantados de haber participado en el filme y dispuestos a seguir comiéndose el mundo.
Jóvenes y sexo
American Pie 2, de James B. Rogers, es la segunda parte de esa saga de adolescentes en la que un grupo de muchachos decide pasar sus vacaciones de verano juntos. La película ha cosechado grandes éxitos de taquilla en EE UU y es probable que lleve el mismo camino en Europa, según se desprende de la expectación, las risas y los aplausos que cosechó durante su exhibición en el festival de cine americano. Sobresale entre el grupo de actores Jason Biggs, quien demostró su talante cómico en una primera película y lo revalida en esta segunda. 'Estoy dispuesto a hacer todos los filmes de este tipo que sean necesarios, no creo que siendo tan joven vaya a encasillarme'. Demostrando su sentido del humor fuera de la pantalla, dijo: 'Si mi vida sexual en la pantalla resulta cómica, todos conocemos mil historias reales que superan todo lo que pueda ser contado en el cine'. Junto a él, comparecieron Shannon Elizabeth, Tara Teid y Seann William Scott, además del director y del productor del filme.
Legally Blonde, de Robert Luketic, cuenta la historia de una chica rubia y rica que vive tan sólo para su cuerpo y vestuario y que cuando le abandona su novio se plantea hacer algo más en su vida que preocuparse por la cuestión estética. La actriz Reese Witherspoo acierta con los registros utilizados para interpretar este papel. La película se estrenará en noviembre en las pantallas españolas.
Otro de los filmes que ya ha sido estrenado en España y que se ha visto en Francia por vez primera en este festival es Operación Swordfish, dirigida por Dominic Sena y protagonizada por John Travolta.
Las más esperadas y las mejores de las que se han exhibido han sido A. I., de Steven Spielberg; The man who wasn't there, dirigida por Joel Coen, y La maldición del escorpión de jade, de Woody Allen.
Las películas en competición permiten ver en Deauville un cine independiente americano que, por su estilo, por la temática que aborda y por las dificultades de producción y de distribución, es difícil que sobrepasen las fronteras de las pantallas de Estados Unidos.
El jurado, presidido por el cineasta Jean Jacques Annaud, deberá elegir el próximo domingo la mejor de las películas presentadas a concurso. En esta competición se han exhibido Bartleby, de Jonathan Parker; The deep end, de Scott McGehhe; Ghost world, de Terry Zwigoff; In the bredoom, de Todd Field; Hedwig and the angry inch, de John Cameron; Brooklyn Babylon, de Marc Levin; Series 7, de Daniel Minahan; The bussinnes of strangers, de Patrick Stettener, y Jump tomorrov, de Joel Hopkins. Racismo, amores imposibles, jóvenes con problemas. Temas que los realizadores y guionistas del cine independiente tratan de abordar, aunque no siempre lo logran, de forma diferente al tratamiento que realizan los grandes estudios.
Una cinta para James Dean
Deauville, a través del festival de cine americano, ha querido homenajear durante la 27ª edición al actor James Dean, al director Stanley Kubrick, al realizador Joel Silver, al director Oliver Stone, a la actriz Julianne Moore y al actor Burt Reynolds. De todos ellos, ha sido James Dean el que ha participado en menos películas. En su corta filmografía figuran tan sólo tres filmes- Al este del Edén, Rebelde sin causa y Gigante-. El actor americano ha quedado en la historia del cine como uno de los grandes mitos y sex symbols de los años cincuenta. El festival exhibió durante la muestra la película James Dean, del realizador Mark Rydell, interpretada por James Franco. El actor recrea durante 90 minutos la corta vida de Dean, que falleció a los 24 años en un accidente de coche.
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