Los ministros de Finanzas de la UE discutirán sobre la polémica 'tasa Tobin'
El Ecofin se reunirá los días 22 y 23
El Llamamiento Mundial de Parlamentarios por la tasa Tobin, un impuesto sobre las transacciones financieras internacionales, ha sido suscrito ya por 687 parlamentarios de Europa, en su mayoría, y América del Norte, con el fin de promover que los parlamentos y los gobiernos aprueben legislaciones para instaurar esa tasa. Bélgica, que este semestre preside la UE, ha incluido un debate sobre ese polémico impuesto en el orden del día de la próxima reunión del Consejo de Ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), que se celebrará los próximos días 22 y 23 en Lieja.
Los promotores del manifiesto, en su mayoría eurodiputados, mantuvieron su primera reunión en Bruselas en junio del pasado año. Posteriormente, el Parlamento Europeo rechazó por un solo voto una iniciativa a favor de ese impuesto, pero varios diputados presentarán en los próximos meses una nueva propuesta. Entre los firmantes del manifiesto figuran los españoles Gaspar Llamazares, Carlos Carnero, José María Mendiluce o José Antonio Labordeta.
En el manifiesto se indica que, en los últimos 30 años, las transacciones financieras diarias en el mundo han pasado de 70.000 millones de dólares a más de 1,5 billones de dólares, que en buena parte no corresponden a intercambios de bienes y mercancías, sino a maniobras de especulación que en ocasiones provocan fuertes crisis financieras en países con economías débiles. Con una tasa comprendida entre el 0,01% y el 0,05%, la comunidad internacional, además de frenar en parte la especulación, obtendría entre 20.000 y 100.000 millones de dólares al año para financiar ayuda humanitaria o ayudar al desarrollo de zonas desfavorecidas.
En la UE, el primer ministro francés, Lionel Jospin, ha sido el primer líder en apoyar la posibilidad de poner en marcha ese impuesto, que no cuenta con el apoyo ni de su ministro de Finanzas ni de los Gobiernos de Alemania, Bélgica o Reino Unido. De hecho, varios dirigentes europeos han presionado para que el Ecofin no incluyera ese punto en el orden del día. Uno de los principales objetivos del movimiento antimundialización es la instauración de esa tasa, aunque su inventor, el premio Nobel de Economía James Tobin, se ha desmarcado de esos grupos.
A su vez, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo abría ayer el debate sobre la necesidad de abrir canales de interlocución con los movimientos antiglobalización. A instancias de los socialistas, la Eurocámara quiere evitar que la única respuesta de la UE sea la represión policial contra el problema de los disturbios callejeros como los acaecidos en Génova durante la reunión del G-8. Los socialistas europeos decidieron el lunes en Bolonia (Italia) oír a los movimientos antiglobalización e incorporar algunas de sus propuestas a su programa político.
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