Rato niega cualquier implicación política en el 'caso Gescartera'

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, explicó ayer en la Junta Directiva Nacional del Partido Popular que de las investigaciones efectuadas por su departamento sobre 'la monumental estafa' que supone el caso Gescartera, cifrada en al menos 18.000 millones de pesetas, se concluye que no existe ninguna implicación política. Según Rato, las irregularidades comenzaron en 1993, pero ningún Gobierno, ni el socialista antes ni el actual, tiene culpa de lo ocurrido.

El vicepresidente segundo del Gobierno se reunió el domingo con los diputados del PP que participarán en la comisión de investigación sobre el caso Gescartera para definir la estrategia de defensa del Ejecutivo y decidir la lista de comparecientes. Rato pidió a sus parlamentarios que no machaquen ni defiendan al ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, hermano de la presidenta de Gescartera, que tuvo que dimitir por este escándalo financiero en el que está involucrada la ONCE.

El presidente de esta organización, José María Arroyo, explicó ayer que conoció su participación en Gescartera tras la intervención de la agencia de valores por parte de la CNMV el pasado 15 de junio. Hasta entonces, en las memorias remitidas por la Fundación ONCE no figuraba ninguna referencia a Gescartera. Fue nueve días después de la intervención, según Arroyo, cuando los responsables de la Fundación le remitieron nueva documentación donde se reconocían las relaciones con Gescartera.

Por otra parte, la investigación sobre la multimillonaria estafa ha destapado que una cliente, María Lirios Reig Laporte, de 60 años, recuperó en marzo de este año entre cinco y seis millones de pesetas invertidos en Gescartera, tras enviar media docena de faxes a la agencia de valores desde un aparato de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno.