El Ayuntamiento de Vitoria no se muestra preocupado por el posible fracaso del centro comercial y de ocio de Nanclares

La Diputación de Álava tiene aún puestas todas sus esperanzas en el parque comercial y de ocio de Nanclares de la Oca, Araba Park. Sin embargo, desde la suspensión de pagos de la multinacional británica THI, el pasado mes de abril, todavía no ha encontrado a una sociedad que quiera llevar adelante un proyecto que supone una inversión de 15.000 millones de pesetas. THI se encuentra en fase de liquidación de activos en el extranjero y las obras ya iniciadas en Nanclares están paradas por falta de promotor. La Diputación aspira a encontrarlo, porque las firmas interesadas en gestionar el parque condicionan su entrada a que una gran empresa constructora se sume al proyecto y realice las obras. Así las cosas, la ejecución del proyecto está en aire.

Según los planes iniciales, el parque debía comenzar a funcionar a principios del próximo año. El proyecto trataba de compaginar una amplia oferta de ocio formada por 18 cines de la cadena francesa UGC Cine Cité, un casino, bares, restaurantes, una bolera, una discoteca y un parque infantil con un espacio comercial sustentado inicialmente en un gran almacén de bricolaje de la cadena francesa Leroy Merlin y tiendas outlet (de productos descatalogados de primeras marcas). La duda ahora es si se construirá. Carlos Samaniego, diputado de Administración Foral, Local y Desarrollo Comarcal, todavía confía en encontrar inversores.

La Diputación de Álava vendió en su día a la británica THI 210.000 metros cuadrados de terreno junto a la N-1, una parcela en la que tan solo se realizado el movimiento de tierras y la explanación del terreno. Desde que se declaró la suspensión de pagos de THI, su filial de España ha mantenido intensas negociaciones para intentar traspasar los derechos de construcción y explotación a una tercera empresa, pero aún no ha tenido éxito.

La multinacional se ha dirigido a sociedades que querían hacerse con el control del centro una vez edificado, ya que THI centraba su actividad en desarrollar parques comerciales que luego vendía a terceros. Sin embargo, las firmas que se dedican a la explotación de centros comerciales no quieren saber nada de la construcción.Según fuentes de la Diputación, existen varias propuestas para hacerse cargo del parque, pero todas ellas está condicionadas a que se incorpore una gran constructora que edifique el complejo. La Diputación no quiere tirar la toalla, pero admite que, de fracasar el proyecto, los terrenos tienen difícil uso comercial; por ejemplo, un hipermercado.

Las obras del centro de THI en Nanclares de la Oca, situado a apenas 12 kilómetros de Vitoria en dirección Madrid, se iniciaron a finales del pasado año y no alcanzaron el final de la primera fase. En esta situación, la fecha de apertura prevista, principios de 2002, resulta ilusoria.

La oferta de centros comerciales en las afueras de Vitoria está creciendo a marchas forzadas, pese al intento del anterior alcalde, José Ángel Cuerda, de evitar a los 'depredadores urbanos', según sus propias palabras. En dos años, la capital alavesa va a multiplicar por cuatro su oferta de grandes superficies.

Frente a la preocupación de la Diputación, al equipo municipal, controlado también por el PP, no le inquieta mucho que el centro de Nanclares no abra nunca sus puertas. El alcalde, Alfonso Alonso, ha señalado en varias ocasiones que no cree que este hecho 'sea perjudicial para la ciudad'.

El centro comercial más pequeño de los que contará Vitoria tras la fase de aperturas, que se espera se prolongue hasta el final de 2003, abrió sus puertas antes del verano en Lakuabizkarra. Es de tamaño mediano y da servicio al nuevo barrio vitoriano. El segundo, en Echavarri-Viña, a 9 kilómetros de la ciudad en dirección Bilbao, está en construcción y tiene como polo un hipermercado de Cerrefour. El cuarto proyecto, si se incluye el de Nanclares, es el proyectado en las antiguas instalaciones de la empresa Sidenor, en el barrio de Zaramaga. Este centro será el más grande de Euskadi, por encima del de Artea, y tendrá, entre otras instalaciones comerciales, un hipermercado de Eroski, que abandonará el que ya tiene en la capital alavesa junto a las instalaciones de Mercedes. Éste fue el primer híper que abrió la cooperativa del grupo Mondragón (MCC) en toda España.

Todas estas aperturas están haciendo que el pequeño comercio vitoriana se tenga que adaptar a una dura competencia, integrándose en los nuevos complejos.