Detenidos un menor y su madre acusados de quemar tres caballos de rejoneo de los Domecq

Un menor de 17 años y su madre han sido detenidos por la Brigada Judicial de la Guardia Civil esta semana acusados de haber quemado a principios de junio de este año tres caballos de rejoneo de los hermanos Domecq en la localidad toledana de Ocaña, según informó ayer TVE-1. Un portavoz del instituto armado no quiso confirmar este extremo, ya que la investigación 'continúa abierta'.

El ataque contra los caballos se produjo a las 23.15 del 2 de junio, cuando el camión que transportaba a los equinos se paró en la venta Los Amigos, en el kilómetro 57 de la carretera de Andalucía (A-4), en el término municipal de Ocaña. El conductor y los dos mozos se bajaron a cenar en el restaurante, cuando oyeron dos explosiones. Alguien tiró dos cócteles mólotov al interior del remolque. Un caballo, Legítimo, murió en el acto y Maestro y Coquetón, después de tres días de agonía. Otros cuatro animales resultaron heridos muy graves y fueron ingresados en el hospital de animales de San Agustín de Guadalix, en la provincia de Madrid.

Según explicó TVE-1, la detención del menor se produjo el pasado miércoles. La Guardia Civil siguió los datos de un testigo que dio la descripción física del individuo que, según el relato, tuvo que sufrir quemaduras al lanzar los artefactos explosivos. Los investigadores iniciaron sus pesquisas en los servicios de urgencia de los hospitales de Toledo y Madrid.

La Guardia Civil encontró a un menor que respondía a los datos facilitados por el testigo y que también había sufrido quemaduras. Al día siguiente fue detenido también en Madrid su madre. Tras ser interrogados, ambos pasaron a disposición del juez de guardia. El primer detenido, al ser menor de edad, fue puesto en libertad bajo la guarda y custodia de su abuela.

Las investigaciones continúan abiertas, según informó el portavoz del instituto armado. Ahora se intenta descubrir a los inductores del ataque contra los caballos de Domecq. Fuentes taurinas no descartan que el ataque pudiera estar promovido por ganaderías competidoras. El rejoneador Álvaro Domecq mantuvo en junio que se debió a 'una equivocación', ya que no había recibido ninguna amenaza.