El filtro llegó a la clínica valenciana un día antes de la primera víctima
La Generalitat valenciana reveló ayer que el dializador que utilizaron los seis pacientes fallecidos entre los días 21 y 29 de agosto, tras recibir hemodiálisis en la Clínica Virgen del Consuelo de Valencia llegó al centro sanitario el día 20. 'Parece ser que se empezó a usar ese mismo día', dijo el consejero de Sanidad, Serafín Castellano en rueda de prensa.
La Consejería de Sanidad se vio forzada ayer a romper su silencio sobre las causas que pudieran haber provocado el fallecimiento de los pacientes, pero Castellano no reveló por qué sólo se ha revisado a 13 de los 72 pacientes sometidos a diálisis.
El consejero de Sanidad compareció por la mañana exclusivamente ante las cámaras de televisión para pedir calma. Pero los hechos se precipitaron. A primera hora de la tarde los hospitales valencianos recibían una carta urgente de la Dirección General de Farmacia en la que se aconsejaba inmovilizar los filtros Althane A-18 de la firma Baxter.
Castellano expuso pocas horas después los detalles de su investigación, y confirmó que no se ha realizado revisión médica a 59 pacientes. 'Llamamos a los 13 del mismo turno que los tres fallecidos porque nos parecía lo correcto', dijo el consejero.
Pacientes trasladados
Tampoco explicó Castellano por qué, tras el cierre cautelar el pasado miércoles del servicio de hemodiálisis de la clínica, los pacientes han sido derivados a tres centros, dos de ellos propiedad de la misma compañía que ha fabricado y distribuido el dializador Althane A-18 ahora sujeto a inmovilización.
Castellano se limitó a insistir en que la preocupación de su consejería 'es garantizar la seguridad en la atención a los pacientes'. Fuentes del Gobierno autonómico afirmaron que 'la investigación se llevará hasta las últimas consecuencias y se pedirán responsabilidades a quien corresponda'.
Mientras tanto, los familiares de los fallecidos reclaman que las investigaciones se extiendan más allá de Baxter. Algunos de ellos han asegurado que el equipo de atención en la clínica no era el habitual por las vacaciones, y no entienden cómo no se comunicaron las dos primeras muertes, ocurridas los días 21 y 22 de agosto en menos de 24 horas.
La salida a escena de Baxter deja en segundo plano los análisis del líquido de diálisis. Mientras Alejandro Toledo, de la asociación de enfermos renales Alcer Turia, afirmaba ayer que los primeros resultados no revelaban nada, la presidenta de la Asociación Defensor del Paciente, Carmen Flores, insistía en un exhaustivo examen, y presentó ayer un escrito en la Fiscalía.
