Javier Maroto asciende a teniente de alcalde y portavoz popular en Vitoria

Época de ascensos y descensos en el Ayuntamiento de Vitoria. El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, tras dos años de gobierno, ha reorganizado su gabinete para ascender al concejal de Hacienda, Javier Maroto. Lo ha convertido en su delfín, al nombrarle tercer teniente de alcalde y portavoz del grupo popular. Con los cambios, pierden cuota de poder el número dos

del Ayuntamiento, Miguel Ángel Echevarría, y los concejales de Vivienda, Jorge Ibarrondo, y de Deportes, Antonio Sánchez.El motivo invocado por Alfonso Alonso para la reestructuración de funciones es la mejora en la 'coordinación' del equipo de gobierno. Afecta sólo a los cargos políticos, y no a los técnicos del Ayuntamiento. El alcalde negó que esta decisión tenga algo que ver con sus obligaciones en el Congreso de los Diputados. Antes del verano, él mismo planteó la posibilidad de dejar su escaño de diputado para centrarse más en la Alcaldía. Ayer, sin embargo, avanzó que iniciará el nuevo curso político en Madrid.

Alfonso Alonso, procedente de la empresa privada y en concreto del mundo de los recursos humanos, ha decidido variar las responsabilidades de algunos de sus concejales. Como resultado final, deja a su alrededor tres hombres fuertes: Miguel Ángel Echevarría, primer teniente de alcalde y responsable del nuevo área de 'servicios al ciudadano', José Antonio Pizarro, de Unidad Alavesa, segundo teniente de alcalde y encargado ahora de 'territorio y movilidad' y, como principal novedad, Javier Maroto, el concejal más joven de la corporación, con 29 años, responsable ahora del área de 'Administración' y, desde hoy, tercer teniente de alcalde y portavoz del grupo popular. Ellos tres coordinarán al equipo de gobierno, compuesto en total por once ediles.

'Ahora será más fácil manejar el Ayuntamiento, porque ha ido creciendo', aseguró el alcalde. Y, ante las preguntas sobre ascensos y descensos, señaló que 'cada cual tiene el peso político que se sabe ganar'.

La oposición acogió con recelo el decreto. Los socialistas, socios del PP en aspectos importantes de la vida municipal, recuerdan que llevaban dos años invitando a Alonso a pactar la organización interna del Ayuntamiento y que ha firmado el decreto'siete días después de la última oferta'. En cualquier caso, no les convence la remodelación porque 'no hay un diagnóstico previo' sobre cómo funciona el Ayuntamiento. 'Hace dos años que ya no se realizan encuestas de satisfacción entre la ciudadanía y le funcionariado', critica el socialista Juan Carlos Alonso, quien considera la reorganización 'totalmente fantasma' porque el único objetivo es 'subir el sueldo a Maroto'. 'No le otorgan nuevas competencias, sólo galones', señaló.

Los nacionalistas entienden la decisión del alcalde como una prueba de que 'el gobierno municipal no funciona'. 'La creación de la figura de tres coordinadores lo único que hace es poner de manifiesto que no existía coordinación y que los distintos concejales delegados funcionaban cada uno a su aire, al no existir programa de gobierno, ni directrices', insisten el PNV y EA. Su concejal Manu Allende se pregunta 'dónde quedan ahora las competencias de los otros miembros del gobierno', a los que el alcalde demuestra 'una absoluta falta de confianza en su trabajo'.