Miedo a las 'faltas tácticas'

El Real Madrid y el Barcelona comenzaron la Liga en una maraña de pequeñas patadas, encontronazos y pisotones. Nada grave. Pero sus rivales, el Valencia y el Sevilla, emplearon estas argucias, las llamadas faltas tácticas, para frenarlos, para minimizar su superioridad técnica. Ante este comienzo, sus respectivos entrenadores, Vicente del Bosque y Carles Rexach, se siente alarmados: temen que las 'interrupciones' del juego se conviertan en una tendencia crónica sin que los árbitros se muestren suficientemente contundentes.

Sin embargo, el portavoz del comité técnico de los colegiados, José Ángel Jiménez, ve prematura esa conclusión y matiza que 'las faltas tácticas son un concepto que no está recogido en ningún reglamento', que 'el fútbol es tan rico que el árbitro es omnímodo para juzgar cada situación' y que 'no hay una falta igual a otra' como tampoco se puede medir la cantidad de faltas tácticas 'por kilos'.

Con todo, Roberto Carlos no sabe qué esperan los árbitros del Madrid. 'Si no sancionan a un equipo que nos hace 36 faltas y, en cambio, nos expulsan a un jugador [Figo], ¿significa que también tenemos que hacer faltas?', ironizó ayer.

'No voy a decir nada porque no quiero parecer llorón', declaró, a su vez, Del Bosque. Tras recibir la primera amonestación de su carrera por protestar a un colegiado y, airado desde la banda, señalarle con los dedos de las manos el número de las faltas (ocho) de Albelda, vivió momentos amargos.

Tras el partido comentó que el Valencia se había valido de las 'interrupciones' para neutralizar a su equipo. Ayer, más tranquilo, se pronunció con su habitual sentido del humor, recurriendo a los eufemismos para definir una situación que dejó sin opciones a Zidane, el gran fichaje de su club: 'No hay que llorar... Es sólo que el fútbol ha cambiado. ¿Que nos han hecho más faltas en Valencia que en ningún otro partido de la temporada pasada? ¡Pues muy bien! De esos equipos, en el fútbol de hoy, se dice que juegan con orden, que tienen el orden, ¿no?'.

Alguien del propio vestuario madridista añadió luego, entre risas, que Zidane debió de quedarse de piedra en su debú: 'A lo mejor, como venía del fútbol italiano, pensaba que esto era un retiro. Pero se ha metido en primera línea de fuego'.

'Como un boxeador'

Carles Rexach no cree que las figuras vayan a sufrir en este curso marcajes más estrechos que de costumbre, pero sí advierte del riesgo de que los conjuntos pequeños recurran a las faltas continuadas como estrategia para medirse a los grandes. Y todo con una finalidad: impedirles coger el hilo, el ritmo. 'Es como si a un boxeador', manifestó ayer utilizando una metáfora, 'le das justo cuando vuelve a recuperar el equilibrio. Y así una vez, y otra, y otra... Eso es lo que le pasó al Madrid en Valencia y a nosotros un poco también en Sevilla. Y así es difícil jugar a fútbol'. Por tanto, por el bien del juego, aboga por que los árbitros no duden en amonestar a los jugadores reincidentes.

Rivaldo, que sufrió un férreo marcaje de Pablo Alfaro, es escéptico. No vacila en afirmar que desde que llegó a España sus piernas han recibido decenas de patadas. Nada, por otro lado, distinto de lo que le pasaba cuando jugaba en Brasil y de lo que ocurre en otros torneos suramericanos. 'Pero mira lo que le sucedió a Figo', comentó en alusión a que el portugués fue acosado a faltas en Mestalla y acabó expulsado; 'no se trata de proteger sólo a las estrellas. Se trata de proteger a todos por el bien general del fútbol'.

El argentino Saviola no ocultó tampoco la dureza del juego en España, superior, en su opinión, a la que se da en su país. El joven delantero empezó en el banquillo. Entre otras razones, porque el cuerpo técnico temía un exceso de agresividad de la defensa sevillista en un estreno que podría haberle resultado traumático.