La píldora postcoital y la ética
Hemos leído en la prensa que sigue adelante el expediente incoado por el Departamento de Salud contra Andrea por repartir gratuitamente dosis de píldora postcoital durante los sanfermines. Les acusan de una presunta práctica irregular por carecer de autorización para dispensar fármacos. En el expediente se habla de una multa que podría ser de 500.000 a 2,5 millones.
Para centrar el tema habría que aclarar algunos conceptos: ¿qué es la llamada píldora o tratamiento postcoital, también llamada píldora del día siguiente, píldora de emergencia o, como la llamaremos, contracepción de emergencia (CE), término que engloba otras formas de contracepción además de la píldora? ¿Qué efectos secundarios tiene? ¿Es abortiva como dice la Iglesia? ¿ Desde cuándo existe? ¿ Cuándo se usa?
'El Gobierno debe garantizar la prescripción y dispensación de las medicaciones autorizadas'
Sin referirnos a casos extremos y dolorosos como es una violación, cualquier persona puede tener un accidente con el método anticonceptivo que está utilizando. O sencillamente, hay situaciones no previstas en que no se ha utilizado ningún método anticonceptivo. ¿Tienen todas estas personas que asumir el riesgo de un embarazo no deseado y esperar angustiadas la llegada de la próxima regla?
Es evidente que son situaciones que se dan todos los días y pueden abocar a un embarazo no deseado que conlleve la demanda de un aborto o continuar el embarazo con graves repercusiones de salud física o psicosocial para la mujer, el niño o la niña.
Hace muchos años que existe una segunda oportunidad: la contracepción de emergencia. No es segura 100%, pero permite reducir drásticamente el riesgo de embarazo ante un coito no protegido sobre todo si se administra en las primeras 12 horas desde la relación. Siempre, claro está, que se conozca su existencia o se sepa cómo acceder; si no, es como si no existiera.
En los últimos cinco años, las publicaciones más prestigiosas en materia de salud reproductiva de la OMS (Organización Mundial de la Salud), IPPF (Asociación Internacional de Planificación Familiar), junto con seis organizaciones más y Naciones Unidas insisten en la necesidad de difundir el uso de estos métodos de contracepción de emergencia. Recomiendan que el sistema sanitario se sensibilice, forme a sus profesionales, se den prestaciones en salud reproductiva sin trabas, con inmediatez, equidad, de forma que el coste económico no impida la accesibilidad a la asistencia y la disponibilidad de los medios anticonceptivos. Los tres medios de contracepción de emergencia que existen son:
- El método Yuzpe, conocido desde 1970. Son estrógenos y progesterona combinados en dos tomas con intervalo de 12 horas. Es eficaz hasta las 72 horas, pero es óptima en las primeras 12 horas. Apenas tiene efectos secundarios. Es bastante eficaz y barato. Ha sido el proporcionado por todos los centros de planificación hasta ahora durante los últimos años, aunque no se le llamaba oficialmente postcoital y no todos los sanitarios sabían las dosis ni lo facilitaban. Es el que ha distribuido Andrea. Desde hace años hay países que lo reconocen como postcoital.
- El levonorgestrel, (Postinor, Nor-levo) es una progesterona. Existe desde el año 80. Ha sido comercializado en España este año con la única indicación de contraceptivo de emergencia, lo que le ha valido la condena de la Iglesia católica. Se usa en dos dosis con un intervalo de 12 horas, la eficacia es también dentro de las 72 horas de margen, siendo más eficaz en las primeras 12 horas. Tiene mejor tolerancia y, aunque la molécula es barata, el ministerio la ha autorizado a un alto precio, más de 3.000 pesetas la dosis y excluyéndola además de la Seguridad Social.
Estos preparados actúan retrasando la ovulación o impidiendo la implantación, pero no afectan al huevo implantado por lo que no pueden considerarse abortivos.
- Si han transcurrido más de 72 horas y antes de 120 el único método disponible es insertar un Diu. Su eficacia es alta, pero la administración es más compleja y precisa de profesionales especializados.
Una vez explicado todo esto queremos reflexionar sobre la anticoncepción de emergencia y los hechos que han conducido al expediente citado.
- Consideramos que es mejor la prevención que el embarazo no deseado.
- La postcoital es una situación de emergencia y el tiempo transcurrido sí tiene importancia. Por tanto, varios días festivos seguidos no es un dato desdeñable.
- La salida al mercado de la nueva píldora, llamada por fin por su nombre postcoital, ha servido para que todo el mundo sepa de su existencia y la pueda solicitar. Esto es sólo la plasmación de un principio constitucional básico llamado equidad.
- Según la Ley General de Farmacia y la Ley de Salud, el Gobierno debe garantizar la prescripción y dispensación de las medicaciones autorizadas.
- El Gobierno navarro no tiene organizado actualmente ni en Pamplona ni en el resto de la comunidad un dispositivo asistencial que cubra la dispensación de contracepción de emergencia de forma eficaz, a todas horas, incluidos días festivos.
- El sistema público debe compatibilizar el derecho de objeción de conciencia con la garantía de disponibilidad de medicación o asistencia que tiene la población.
- En Navarra existe además un mandato expreso del Parlamento instando al Gobierno a habilitar los medios adecuados para garantizar el acceso a esta medicación de toda la población que la necesite. Entendemos que esto no se ha puesto en marcha.
- En previsión de posibles deficiencias los días festivos, el colectivo Andrea decidió facilitar a la población medicación postcoital, como en años anteriores, contando con el apoyo de los trabajadores del Centro Andraize y de dos ginecólogos de la plantilla.
- La medicación se dispensó por personas entrenadas, en la dosis adecuada, con instrucciones de uso y posibles efectos secundarios y fue supervisada todo el tiempo por personal médico que estuvo localizado telefónicamente. En ningún caso se actuó a la ligera y nadie corrió ningún riesgo. 69 parejas se vieron beneficiadas, muchas de las cuales acudieron a Andrea enviadas por los servicios de urgencia de los hospitales.
- Desde el punto de vista ético entendemos que la solución adoptada es la más justa y la mejor. La única intención en la dispensación gratuita fue la prevención de embarazos no deseados y la dispensación de una contracepción de emergencia a la que la ciudadanía tenía derecho y la Administración no garantizaba.
- Habría que discutir en todo caso, el grado de irresponsabilidad por omisión en que ha incurrido el Gobierno de Navarra.
- El rigor y la severidad con que se está llevando el caso hace pensar si no hay un intento de escarmiento o un guiño a ciertos sectores conservadores.
Elisa Sesma Sánchez es ginecóloga. Firman con ella este artículo otros 19 funcionarios del Gobierno navarro, entre médicos, enfermeras y trabajadores sociales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.