Sagunt a Escena agota las entradas por octava vez con Els Comediants
Gran expectación por la obra del grupo catalán estrenada en Pekín
El gran triunfador del festival ha sido un clásico entre los clásico, Medea, de Eurípides. De la mano de la actriz Núria Espert y bajo la dirección de Michael Cacoyanis, esta coproducción del Festival de Mérida, la Comunidad de Madrid y Teatres de la Generalitat, llenó los graderíos del Teatro Romano de Sagunto durante la tres funciones. Lo mismo sucedió con las dos actuaciones del Ballet Nacional de Cuba, con la obra Edipo, de Sófocles, con montaje de Teatro Corsario, y próximamente con las dos funciones de Els Comediants.
De hecho se espera una ocupación media durante el festival cercana al 90% -el aforo es de alrededor de 1.200 localidades-, según afirmó ayer el director artístico de Teatres de la Generalitat, Jaime Millás, quien destacó el ambiente 'especialmente cultural' de este verano debido, en gran medida, 'a la Bienal de Valencia', dijo.
A la espera de los futuros avatares del Teatro Romano de Sagunto, cuya intervención arquitectónica de restauración y acondicionamiento debe ser demolida según una sentencia promovida por el ex diputado del PP, Juan Marco Molines, el público ha respondido a la oferta que ha incluido grandes nombres del escenario. Por eso parecen escasas las 13 funciones de este año, aunque el promedio de espectadores ha sido mucho mayor que en la pasada edición. No obstante, la buena asistencia este año a Sagunt a Escena apenas alcanzará a la mitad de los espectadores (30.000) que han acudido al festival de verano de Peralada, por ejemplo. Desde hace años, el certamen saguntino, con un presupuesto de 30 millones de pesetas -que se ha llevado en gran medida el montaje de Medea- se debate entre mantenerse en un discreto segundo plano o recibir el impulso necesario para situarse a la altura de festivales como el de Peralada o Mérida. El potencial de público parece dar cobertura a esta segunda opción, lo que contribuiría a una mejor explotación de un recinto infrautilizado como el Teatro Romano.
Un escenario que presentará un aspecto espectacular para recibir el montaje en que Els Comediants tratan de unir dos mundos, el mediterráneo occidental y el asiático oriental a través de la actuación de 13 acróbatas chinos, una bailarina, dos payasos y cuatro músicos, bajo la dirección de Joan Font. El estreno en Baijing -en España sólo se ha podido ver de momento en Peralada- tuvo una gran repercusión internacional.Tradición y modernidad, poesía y magia se han dado la mano en esta esperada obra.
