La Ertzaintza halla un garaje donde ETA preparaba sus coches bomba

En un garaje situado muy cerca del casco urbano de Zaldibia, localidad de apenas 1.500 habitantes a unos 40 kilómetros de San Sebastián, tenía instalada ETA su base de operaciones para montar los coches bomba, según la policía vasca. Desde este taller eran abastecidos varios grupos de los vehículos cargados de explosivos. Al parecer, el comando Buruntza escondía allí los coches robados que le suministraba un equipo de colaboradores (un comando robacoches) que actuaba en toda Guipúzcoa. Los agentes entraron en el garaje en la madrugada de ayer llevando con ellos a Oskarbi Jauregi, arrestada el miércoles como presunta colaboradora del Buruntza.

En la nave fueron encontrados 25 kilos de dinamita Titadyne de la partida robada por la banda en marzo de este año en Grenoble (Francia), varias matrículas falsas, un mando a distancia y un juego de llaves, material que se suma al arsenal incautado al Buruntza en Zizurkil, donde ETA tenía su base de operaciones.

En la puerta del garaje se han encontrado huellas recientes, lo que hace presumir a la policía que su dueño huyó al conocer la operación del miércoles. Gestoras pro Amnistía cree que el fugitivo puede ser Odei Galarraga, un vecino de Zaldibia que no se encontraba en su casa cuando agentes de la Ertzaintza fueron ayer a detenerle. El Departamento de Interior no ha confirmado este extremo al tratarse de una de las pistas que está siguiendo. La consejería, que mantiene abierta la operación, se limita a afirmar que fueron detenidas todas las personas que eran buscadas, aunque tampoco descarta que puedan practicarse más arrestos.

Las investigaciones apuntan a que ETA cuenta con un grupo de colaboradores encargados de robar los coches para cargarlos de explosivos, entre los que pueden encontrarse los vehículos usados en los asesinatos del parlamentario socialista Fernando Buesa, en febrero de 2000, y del ex gobernador de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, en julio del año pasado. De esta factoría pudieron salir también los empleados en Getxo en enero de este año y los colocados este verano en el aeropuerto de Málaga y frente a un hotel en Salou. La Ertzaintza intenta averiguar las conexiones del comando Buruntza mientras mantiene en dependencias policiales a siete de los ocho arrestados -Susana López García, novia del legal (no fichado) Ibon Etxezarreta, fue puesta en libertad en la tarde de ayer, según Gestoras- antes de ponerles a disposición de la Audiencia Nacional.

La policía vasca cuenta en su poder con documentación muy valiosa incautada a los presuntos terroristas, según informó Interior durante la exposición en su comisaría de Oiartzun (Guipúzcoa) de una parte del abundante arsenal intervenido. El Buruntza tenía en su poder 185 kilos de dinamita Titadyne (entre la hallada ayer y la decomisada el miércoles en Zizurkil), un lanzagranadas anticarro y otras lanzaderas de fabricación propia, dos fusiles de asalto Cetme, tres subfusiles Matt (el tipo de arma utilizada para asesinar en julio al ertzaina Mikel Uribe), dos pistolas HS y otras dos Sig Sauer, una escopeta de cañones recortados, abundante munición, una cantidad elevada de componentes electrónicos para activar bombas y cerca de millón y medio de pesetas.

El armamento está siendo analizado por los especialistas en balística de la Ertzaintza para saber en qué atentados puede haber sido utilizado. También estudia los complejos sistemas electrónicos y su posible conexión con atentados en Irún y Zarautz, la primera una trampa en la que resultaron heridos una decena de artificieros de tres cuerpos policiales, y la segunda, el atentado frustrado contra la cúpula del PP vasco en el cementerio de San Sebastián.

Al comando le fueron intervenidos también un telescopio y dos ollas, una de ellas de unos 70 litros de capacidad que estaba instalada en el coche bomba que guardaban en un garaje de Lasarte, listo para ser utilizado en un atentado inminente. Según la Cadena SER, esta acción, contra un objetivo no precisado, iba a cometerse ayer mismo u hoy. Los activistas disponían igualmente de tres placas falsas del Cuerpo Nacional de Policía y otra documentación falsificada: carnés de identidad y de conducir, un carné de afiliado al PP y otro a UGT.

El Ayuntamiento de Zizurkil aprobó una moción presentada por Gestoras pro Amnistía en protesta por las detenciones. El texto sólo fue apoyado por los cinco ediles de EH. El resto de concejales -cuatro de PNV-EA, uno del PSE y otro del PP- no asistieron. De haberlo hecho, podrían haber impedido la aprobación.