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Entrevista:LUCÍA LACARRA | BAILARINA

'En Europa se baila más con el corazón que con el cuerpo'

Lucía Lacarra (Zumaia, 1975) sabía ya con tres años que de mayor quería ser bailarina. Dejó su pueblo de muy pequeña para estudiar ballet clásico en San Sebastián, pasó con éxito por la escuela de Víctor Ullate, trabajó en el Ballet de Marsella y se lanzó a una brillante carrera en la que siempre ha primado el sentimiento por encima de la técnica. Lacarra, estrella del Ballet de San Francisco desde hace casi cinco años, actuó el martes y ayer en el Kursaal de San Sebastián, dentro de la Gala de Bailarines organizada por la Quincena Musical.

Pregunta. Siempre habla de que en el baile prima el sentimiento sobre la técnica.

Respuesta. Lo que me mueve son las ganas de sacar todo lo que tengo dentro, mis sentimientos. Si un día siento que no soy capaz de transmitirlo, si veo que no hay pasión no saldría a bailar.

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P. Ha venido a San Sebastián con Cyril Pierre, pareja de baile que además es su compañero sentimental. ¿En qué se traduce eso en el escenario?

R. Siempre es interesante actuar con quien tienes plena confianza, porque te dejas llevar. Te das abiertamente y el público percibe esa conexión.

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P. Después de tantos años en EE UU, ¿qué diferencias observa en la forma de trabajar?

R. En Europa se trabaja más con el alma, se baila más con el corazón que con el cuerpo; allí con mucha lógica pero demasiado fríamente.

P. Entonces, ¿por qué se marchó?

R. Porque era el momento. En América en un año se trabaja lo que en Europa se hace en tres. Sentí que había llegado el momento de meterme de lleno en ese trabajo de fondo que necesitas cuando eres joven.

P. ¿Ya ha acabado con ese aprendizaje?

R. Para nada. Pero reconozco que mi mentalidad choca con la americana. Veo la danza de una forma muy artística.

P. ¿Tiene intención de volver a Europa?

R. Durante estos años he estado haciendo producciones en Europa, porque no quiero que aquí se olviden de mí. El problema es que aquí todos los ballets están en transición y no hay uno que me atraiga especialmente.

P. ¿Regresaría si se creara uno de clásico en España?

R. Siempre que no fuera para venir a una compañía de menos calidad que en la que estoy ahora. Estoy segura de que muchos bailarines españoles que están en el extranjero volverían si un día España consiguiera crear una compañía de calidad, con un buen repertorio y buenos profesionales. El problema es que se habla mucho y no se hace nada.

P. ¿El ballet clásico ha evolucionado o se ha estancado?

R. El ballet clásico seguirá siéndolo toda la vida, sobre todo, el de repertorio. Se evoluciona en la forma de bailarlos. El contemporáneo es otra disciplina, pero la gente siente que todo lo que sea nuevo es lo moderno. Para mí un clásico bien hecho es lo más moderno que existe, porque ves la diferencia entre lo que se hacía antes y lo que se hace ahora. Y uno contemporáneo muchas veces es tan moderno que la gente no llega a entenderlo.

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