UPN propone la apertura a CDN en su pacto gobierno con los socialistas

El pronunciamiento de Alberto Catalán fue interpretado desde el Partido Socialista de Navarra como un desplante, ya que la creciente colaboración entre el Gobierno de Miguel Sanz y CDN para sortear a los socialistas es uno de los motivos de la insatisfacción de éstos sobre el funcionamiento del pacto. De hecho, las declaraciones de Catalán fueron una respuesta a las realizadas el día anterior por el secretario general del PSN, Juan José Lizarbe, en las que enunció varias iniciativas que deberían incluirse en los Presupuestos para 2002 para que cuenten con el respaldo necesario de los socialistas en el Parlamento navarro.

El número dos de UPN subrayó que, a juicio de este partido, este es un 'buen momento' para que el Gobierno navarro proponga un pacto 'a tres bandas' para aprobar los próximos presupuestos de Navarra del año próximo con 'aquellas formaciones políticas que parece que están dispuestas a facilitar la gobernabilidad de Navarra', es decir, los socialistas, y el partido centrista de Juan Cruz Alli. Alberto Catalán fue más allá y remitió a esas futuras negociaciones el estudio de las propuestas adelantadas el martes por Lizarbe para que el PSN respalde los presupuestos.

Entre ellas, el líder socialista reclamó desgravaciones en el IRPF y en los impuestos de Sociedades y Económicas (IAE) para apoyar a las pequeñas empresas, la economía social y los trabajadores autónomos. El secretario general de UPN aplazó cualquier valoración sobre las peticiones socialistas a conocer exactamente tanto su contenido como su coste fiscal. No obstante, encontró 'curioso' que el PSN pida una reducción del IAE cuando en la última campaña electoral criticó el anuncio del PP de su futura supresión. Así mismo, no ahorró ahorró críticas a las últimas actuaciones de los socialistas y aseguró que el PSN y su actual dirección no sólo han perdido 'credibilidad al hacer planteamientos rigurosos y objetivos', sino que están 'desorientados'.

Los altibajos en las relaciones entre el PSN y la derecha navarra son una constante desde que firmaron en 1999 su pacto de gobernabilidad que le ha permitido al Gobierno de Sanz aprobar sus presupuestos con una reducida minoría parlamentaria. Sin embargo, los desacuerdos se han incrementado en los últimos meses, hasta situarse antes del verano en un punto cercano a la ruptura, acentuados por el recurso de UPN a apoyarse en CDN para sacar adelante algunas iniciativas sin contar con los socialistas.