Administraciones y operadores de televisión local pactan una normativa

Francesc Codina, presidente del CAC, afirmó ayer que la normativa es un pacto entre todas las partes implicadas a partir del cual podrá saberse 'quiénes somos y dónde estamos' en materia de televisiones locales. El sector vive prácticamente en una total indefinición legal desde 1980, año en que empezó a emitir TV de Cardedeu, la primera de España.

En junio de 1980, cuando aún faltaban tres años para el nacimiento de TV-3, Televisió de Cardedeu ya puso en el aire su primer programa. En Cataluña emiten en estos momentos 104 televisiones locales correspondientes a 90 ciudades de 27 comarcas, la gran mayoría de ellas situadas en la franja meridional y central del territorio.

Según la titularidad de los operadores, las televisiones locales se reparten casi a partes iguales entre el sector público y el privado. Pero los recursos de que disponen son muy dispares: el 44% de las cadenas tiene un presupuesto inferior a cinco millones de pesetas y sólo el 3% de las emisoras maneja más de 200 millones. El conjunto de horas emitidas al año se acerca a las 275.000 y el sector moviliza a unos 2.000 profesionales.

La única regulación que existe es la aprobada por el Congreso de los Diputados en 1995, pero esta normativa no ha llegado a aplicarse por no haberse desarrollado el correspondiente reglamento. En 1997 la Generalitat aprobó un decreto destinado a que los operadores, la mayoría de los cuales ya estaba emitiendo, tuvieran al menos una licencia administrativa.

Codina adelantó algunos elementos de la nueva regulación en la Universitat Catalana d'Estiu de Prada de Conflent, a la que acudió para participar en una mesa redonda sobre la labor del CAC en sus primeros 15 meses de andadura. Ya en la presentación de la propuesta de regulación en el Parlament, en mayo pasado, Codina adelantó que el documento iba a ser un marco de actuación política y sectorial para organizar la televisión local de Cataluña.

Codina explicó que la normativa pactada regula la cobertura de la emisión, de forma que las televisiones no 'invadan otras zonas' y se centren estrictamente en el área municipal, aunque con carácter de excepción podrán tener cobertura comarcal. También se regula la naturaleza de la gestión, que tanto en el caso de las privadas como en el de las públicas, deberá ser directa. Se ampliarán las concesiones de 5 a 10 años y se incrementará de dos a tres el número de televisiones posibles por ciudad.