El Sinn Fein se queda solo en el rechazo a la reforma policial

El frente común que nacionalistas y republicanos irlandeses vienen adoptando en temas cruciales del proceso de paz se resquebrajó esta semana con el apoyo de la formación de John Hume (los socialdemócratas del SDLP, mayoritarios en el bando católico) al plan de reforma de la policía de Irlanda del Norte, distanciándose del Sinn Fein, que rechazó por insuficiente el plan presentado por el Gobierno de Londres la semana pasada.

Es la primera vez desde su fundación, en 1970, que el SDLP da el visto bueno a las fuerzas del orden de la región y se compromete a promocionar el servicio entre la comunidad católica. 'No hay cuestión que haya sido más difícil, divisoria y controvertida en la historia de Irlanda del Norte. Desde 1920, la gestión policial ha estado en el centro de la falla política de nuestra sociedad', señaló Hume.

La respuesta positiva del SDLP vino acompañada de un también histórico respaldo de la Conferencia de Obispos católicos de Irlanda del Norte al plan de la policía.

Con el Gobierno de Dublín volcado igualmente en la iniciativa, el Sinn Fein queda aislado entre los católicos irlandeses en su rechazo de la reforma. El nuevo servicio nace con el propósito de equilibrar sus integrantes entre ciudadanos católicos y protestantes y de estar supeditada al control de los partidos norirlandeses a través del Consejo Regulador y los consejos locales.

Sin cerrar la puerta definitivamente, el Sinn Fein indicó esta semana que seguirá presionando en los puntos que considera insatisfactorios. La negativa de Sinn Fein no entorpecerá la creación del consejo regulador si, como es previsible, la principal formación unionista que dirige David Trimble da su aprobado a la reforma, al cumplirse el requisito esencial de dar voz a los dos sectores principales de la sociedad norirlandesa: protestantes y católicos.