_
_
_
_
ZORAN DJINDJIC

Un líder pragmático con el estigma de la traición

Tras la salida del Gobierno de Serbia del DSS de Kostunica, la Oposición Democrática de Serbia tiene una mayoría de 131 diputados del total de 250 que forman la Asamblea serbia. Djindjic podrá gobernar si consigue mantener la disciplina en la jaula de grillos de la DOS. A Djindjic no le interesa la convocatoria anticipada de elecciones. Al menos por ahora, mientras que la población de Serbia no se haya beneficiado algo de su gobierno.

Djindjic no goza de la simpatía y del carisma de Kostunica. La propaganda en su contra durante el régimen de Milosevic, en especial durante los bombardeos de la OTAN, le han dejado marcado con el estigma de la traición. Djindjic se refugió en Montenegro, porque, asegura, le llegaron soplos de que iban a matarlo. La propaganda de Milosevic inundó Serbia de carteles con un Djindjic que estrechaba la mano de la mayor bestia de los serbios aquellos días: Madeleine Albright. Esta marca le ha quedado.

Más información
El primer ministro serbio emplaza a Kostunica a probar sus acusaciones de corrupción
Djindjic prosigue su ofensiva y relaciona a Kostunica con un agente mafioso
Condenados a entenderse en Serbia

Además, el estilo de gobierno de Djindjic y los suyos choca en un país donde mucha gente vive en el umbral de la pobreza. La proliferación de coches Audi 6 irrita a los que apenas tienen para vivir. Su futuro depende del éxito de su gobierno. Con la extradición de Milosevic, Djindjic se ganó de forma definitiva a la comunidad internacional. Pero mientras un 77% apoya a Kostunica, sólo un 43% tiene una opinión favorable de Djindjic.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_