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Opel renuncia ante los sindicatos a cerrar fábricas para salir de la crisis

Un nuevo plan asegura la continuidad de la planta de Zaragoza

Opel anunció ayer, tras la reunión que directivos y sindicatos mantuvieron en Rüsselsheim (Alemania), que el profundo plan de reestructuración de la firma -llamado proyecto Olympia- se realizará sin 'despidos traumáticos' ni el cierre de ninguna de sus 19 plantas en Europa. El nuevo plan, que sustitute al anunciado la semana pasada y cuyos detalles no se conocerán hasta finales de septiembre, supondrá jubilaciones anticipadas, programas de bajas y traslados de empleados a otras factorías. En cualquier caso, los responsables de la compañía se han compromentido a que las medidas se realicen de forma 'socialmente responsable' para los más de 80.000 trabajadores de la empresa.

El cambio de política adoptado por Opel para frenar sus pérdidas satisfizo a Fernando Bolea, representate sindical de UGT en la planta de Opel en Figueruelas. Bolea calificó de 'positiva' la reunión, cuyo resultado fue un borrador sobre el que deberán trabajar los representantes de las once plantas que Opel posee en Europa.

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Una vez descartado el cierre de fábricas, así como el despido de trabajadores, los sindicatos expresaron su apoyo a los objetivos del proyecto Olympia: 'Asegurar la rentabilidad de la empresa y un crecimiento sostenido'.

La actual postura de los sindicatos es consecuencia de la renuncia de Opel al plan de ajuste anunciado la semana pasada por su presidente, Carl-Peter Forster. La primera versión del proyecto Olympia estipulaba una reducción del 15% de la capacidad productiva de Opel (unos 300.000 vehículos al año), como medio para que la empresa deficitaria obtuviera beneficios en 2003. Este objetivo se mantiene, pero Opel espera ahora poder reducir sus costes en 2.000 millones de euros (332.772 millones de pesetas) recurriendo a bajas incentivadas y prejubilaciones.

El nuevo marco de medidas adoptado ayer por la dirección de Opel asegura la continuidad de la planta de Figueruelas, en la que trabajan 8.727 personas. Figueruelas fue una de las tres cadenas de montaje europeas cuyo cierre fue estudiado por la dirección de la empresa, pese a la reciente inversión en la planta de unos 39.000 millones de pesetas, que forma parte de un paquete global de 78.000 millones (de los que el Estado español aportará 6.000 millones) para fabricar el nuevo Corsa. Sin embargo, de acuerdo con el nuevo plan, cerca de 500 trabajadores de la fábrica aragonesa se podrán acoger a un plan de prejubilaciones.

Juan Carlos Sánchez, presidente del Comité de empresa en Figueruelas, se mostró aliviado por el cambio de actitud de la directiva de Opel, aunque admitió que 'quizás la solución ideal para Opel hubiera sido cerrar una planta'. Para Juan Carlos Sánchez la gran preocupación es ahora 'salvar el año que viene e iniciar todo el plan de reestructuraciones'. El comité de empresa anunció igualmente que se mantiene a la espera de la resolución del expediente de regulación de empleo -que contempla el cese de actividad durante 20 días hasta el 31 de diciembre-, contra el que interpuso un recurso.

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