UN CUENTO DE HADAS ENTRE UNA BELLA Y UNA BESTIA EN LAS CALLES DE JEREZ

Un oso pardo se resguarda de la canícula en una bodega de Jerez. El animal está al fresquito, custodiado por un veterinario del zoológico municipal; mientras, dos trapecistas hacen sus pinitos a 30 metros de altura, al lado de la colegiata del municipio bodeguero por excelencia. No es un cuadro surrealista, sino la consecuencia de que Jerez haya sido elegida para rodar las últimas escenas de El beso del oso, del director y guionista ruso Serguéi Bodrov. La película es una mezcla de cuento de hadas y road movie en la que Ariadna Gil encarna a la madre de la joven actriz sueca Rebecca Liljeberg. La cinta comenzó a rodarse el pasado mayo en Rusia, y como se trata de la historia de gentes del circo, el equipo ha pasado por Suecia y Alemania para terminar en Jerez.

'La película es una historia de amor entre un oso y una chica de 14 años. Cada vez que le contaba a alguien lo que quería hacer, me decían que estaba loco. La verdad es que está resultando un proyecto muy difícil, para gente especial', comentó Serguéi Bodrov. El realizador es conocido en España sólo por su laureado filme El prisionero de las montañas-toda una revelación en el Festival de Cannes de 1996-. El filme es una coproducción de España, Alemania, Francia e Italia que cuenta con presupuesto modesto, cerca de mil millones de pesetas, y un consolidado equipo técnico. El director de fotografía es el mexicano Xavier Pérez Grobet, responsable de Antes que anochezca, que tanta fama internacional ha dado a Javier Bardem, y el director artístico es Bernd Lepel, quien firmó el mismo trabajo en El tambor de hojalata.

La protagonista de la película es Lola (Rebecca Liljeberg), una joven trapecista que trabaja con su madre (Ariadna Gil) en un circo ambulante. Los problemas de la niña comienzan cuando su madre desaparece y la soledad la lleva a confiar sólo en el oso del circo. El animal se transforma, cada noche, en un apuesto joven (Serguéi Bodrov junior) que consuela a la chica. La huida de la peculiar pareja justifica la itinerancia del rodaje.