Ocho días con 'Marijaia' en danza
Si forma parte del grupo de amantes de la diversión, está de enhorabuena. Ya no hay días que tachar en el calendario; comienza la Aste Nagusia. Eso sí, habrá que esperar hasta las siete de la tarde para que los regordetes brazos de Marijaia comiencen a saludar y no paren de hacerlo hasta el próximo domingo. Por delante, ocho días de Aste Nagusia que, por ser de Bilbao, es más que una semana.
A partir de las cinco y media de la tarde, el grupo de teatro Gaitzerdi, -el mismo que el año pasado despidió a Marijaia con un impactante espectáculo de luz y sonido-, se encargará de calentar el ambiente en el recinto festivo hasta que llegue la rubia. Media hora después, momento oficial. El Arriaga acogerá la recepción de autoridades, con aurresku incluido, como no podía ser menos. Luego, pañuelo de fiestas para los cuellos del alcalde y de los miembros de la comisión de fiestas y homenaje a Mikel Álvarez, el primer bilbaíno que ha puesto el pie, más bien los dos, en el Everest.
Las pregonera y txupinera del año pasado pasarán el testigo a las de este año, Aitziber Irurtia y Berta García, respectivamente. Y luego, todo el grupo, con el alcalde a la cabeza, fuera del teatro, que llega Marijaia. A las siete de la tarde, García se estrenará en el cargo y lanzará el primer txupin de la Aste Nagusia, justo después de un pregón de las comparsas que habla de Idaho y de un tal Johnny que habla euskenglish en la explanada del teatro Arriaga. De ahí, una comitiva presidida por la reina de las fiestas irá abriendo las txosnas.
Rejoneadores
Todo eso en el recinto festivo. Más arriba, concretamente, en Vista Alegre, se celebrará, como siempre, a las seis de la tarde y si el tiempo no lo impide, la primera corrida de las fiestas; de toros, se entiende. Los rejoneadores Leonardo Hernández, Fermín Bohorquez y el estellés Pablo Hermoso de Mendoza se enfrentarán a seis toros de la ganadería sevillana de Benítez Cubero.
Para los antitaurinos o los que simplemente prefieran otro plan, el programa ofrece mucha música y algo de teatro. El primer concierto, a las ocho y cuarto en La Encarnación, con los pianistas Marta y Alfonso Maribona. Pero, llegados a este punto, una vuelve atrás y se pregunta. ¿Qué hacer hasta que el reloj marque las cinco y media de la tarde y arranque la Aste Nagusia 2001? La pregunta no sirve para los comparseros a los que mañana les espera un día de órgago, terminando de preparar las txosnas; ni para los hosteleros y hoteleros que, con terraza o sin ella, tienen unos días de duro curro por delante; para el resto, puede ser una opción subir al monte Artxanda y disfrutar, por primera vez este año, de la original estampa que ofrece Bilbao en fiestas con la riada de plástico que forman txosnas y carpas.
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