El presidente de Aragón apoya la marcha contra el trasvase del Ebro
El presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, y el número dos del Ejecutivo autónomo, José Ángel Biel, del Par, recibieron ayer a los representantes de la marcha azul en la sede del Gobierno autónomo. Los dos políticos acudirán a Bruselas en septiembre, pero no como representantes del Ejecutivo, sino como responsables de sus respectivas formaciones políticas. Iglesias dejó claro el compromiso de su Gobierno a la hora de rechazar el Plan Hidrológico Nacional, que prevé el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos de agua del Ebro hacia la zona de Levante y aseguró que también iría a Bruselas 'para seguir mostrando que el Plan Hidrológico es un documento sin sentido'.
Aunque los integrantes de la marcha reconocieron que el Gobierno de Aragón es el único ejecutivo autónomo que les ha recibido y criticaron la sumisión del presidente de Cataluña, Jordi Pujol, a los planes del PP, no ahorraron críticas al doble lenguaje del Gobierno de Aragón. Belén Boloqui, portavoz de la Plataforma de Defensa del Ebro en la comunidad, insistió en que el Ejecutivo sí se opone al trasvase, pero no a los pantanos que se hacen en la montaña. 'Hay dos zonas afectadas: el delta y la montaña y deben cambiar su mensaje y hablar aquí de la nueva cultura del agua'.
