La Quincena Musical rendirá homenaje a Gandiaga en la basílica de Aránzazu
El santuario acogerá el sábado un concierto de canto gregoriano
Como viene siendo habitual, la Quincena Musical donostiarra ha organizado también este año un programa fuera del ámbito de San Sebastián, que en esta ocasión se desarrollará a lo largo del 17 y 18 de agosto en las campas de Urbía y en el santuario de Aránzazu, coincidiendo con la celebración del quinto centenario de la presencia de la orden franciscana en el mismo.
El viernes, a partir de las 12.30, las campas de Urbía acogerán una romería, mientras el interior de la basílica de Aránzazu servirá de escenario a la mezzosoprano Maite Arruabarrena, quien, acompañada al órgano por Loreto F. Imaz y a la viola de gamba por Sergio Barcellona, interpretará obras procedentes del archivo musical del santuario de los siglos XVIII y XIX, en el que descansan trabajos de autores como Händel o Paisiello.
Ya por la tarde, a las 17.00, la explanada del santuario albergará una nueva romería, que dejará paso, hora y media después y en el interior de la basílica, a un concierto para recordar la obra del franciscano, músico y poeta Bitoriano Gandiaga, fallecido el pasado mes de febrero a los 73 años. Xabier Lete y Joxe Anton Artze recitarán poemas del religioso, acompañados por la guitarra de Gontzal Mendibil y el piano de Antton Valverde. Precisamente, el Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Mendata, localidad natal del franciscano, tiene previsto publicar a principios del próximo mes de septiembre un libro en homenaje al poeta, cuya elaboración ha llevado a cabo en colaboración con Euskaltzaindia.
El concierto de la tarde del viernes en Aránzazu se completará con la actuación del Coro Sinfónico Lausardi, que, dirigido por David Azurza, interpretará obras de compositores vascos, entre las que destaca la Misa benedictina de Tomás Garbizu, músico lezotarra al que se le rinde homenaje en el centenario de su nacimiento.
Al día siguiente, la salida de la Quincena Musical a Aránzazu finalizará con un concierto de gregoriano, una melodía muy vinculada a los franciscanos. El recital, que arrancará a las seis de la tarde, correrá a cargo de la Escuela Gregorianista Donosti Ereski, bajo la dirección del también donostiarra Joaquín Otamendi.
