Al bienestar por el ejercicio físico
Doctora Prada: 'La actividad deportiva mejora la autoestima, la estabilidad emocional y el rendimiento laboral'
Proliferan los gimnasios y cada día se observan más grupos de corredores por el asfalto o en los parques, pero todavía hoy mucha gente es remisa a hacer ejercicio físico; algo imprescindible si se quiere tener salud. Hay un argumento contundente para convencer a los más escépticos: el que tiene una actividad deportiva es más feliz. Lo dicen los expertos. Y también dicen que el ser humano se pasa la mitad de la vida arruinándose la salud y la otra mitad intentando recuperarla.
No hay más que mirar en derredor: los mismos que celebran eventos sociales con un desaforado festín gastronómico, se encierran angustiados al día siguiente en el gimnasio. Sin duda, el argumento del péndulo -hoy me pongo a dieta, mañana como lo que me apetece- no resuelve nada.
La doctora Ángeles Prada, especialista en medicina deportiva, responsable en varios ayuntamientos, entre ellos en el de Sevilla, de 'la buena practica deportiva de los ciudadanos', recalca la necesidad de ir más allá en la argumentación y defensa del ejercicio: 'Tenemos que lograr que la educación física se imparta en la escuela y, además, sea considerada una asignatura importante, porque la actividad física es imprescindible para vivir con salud. Aunque parezca mentira, todavía muy poca gente es capaz de interiorizar y asumir el ejercicio como un valor que transforma la vida y que, por consiguiente, genera un nuevo estilo, otro talante, muchos cambios en las personas, siempre para mejor'.
La actividad física, entendida como un valor natural que el ser humano interioriza, no reporta más que ventajas. Los beneficios biológicos, psicológicos y sociales son innegables y están ampliamente demostrados. Al diabético, por ejemplo, le estabiliza o reduce la dosis en su consumo diario de insulina y le previene y retrasa la aparición de otras patologías; al hipertenso le mejora el flujo sanguíneo y al que tiene alto el colesterol se lo baja. En el organismo, en general, el sistema cardio-respiratorio, el aparato locomotor y el área psíquica, así como la actividad intelectual, mejoran notablemente su rendimiento.
'La gente debe saber', señala la doctora Prada, 'que la autoestima, la estabilidad emocional, o el rendimiento laboral o intelectual mejoran mucho haciendo ejercicio'. Además, la práctica deportiva es una terapia eficaz para combatir el estrés, la drogadicción, la dependencia del alcohol e, incluso, el absentismo laboral.
Indudablemente no se está hablando aquí del deporte de competición, ni del ejercicio natural que se hace con la actividad cotidiana. Prada quiere recalcar que el binomio ejercicio-salud conlleva asumir, 'con coherencia y siempre tratando de ser consecuentes', puntualiza, que la actividad deportiva que se inicia no va a ser un hecho aislado, sino la consecuencia de una elección que formará parte, ya, de un estilo de vida nuevo, en el que, además, habrá que incluir nuevas pautas alimentarias, una mejor organización de los horarios, hábitos saludables, constancia y disciplina.
Prada establece hasta cuatro modelos para aficionarse al deporte saludable. Al primer modelo lo llama 'higiénico-preventivo' que no es más que la práctica deportiva para conservar la salud y prevenir enfermedades. Un segundo modelo es el 'utilitario', que es como el primero, pero practicado en un ámbito 'social', es decir, con otras personas. Define un tercero como 'sociocultural'. Este serviría, más que para hacer deporte en sí, para entablar relaciones. Finalmente, el cuarto modelo es el 'terapéutico', que lo practican aquéllos que persiguen rehabilitarse de alguna enfermedad.
La edad, la forma física que se tenga, el estilo de vida que se haya llevado hasta el momento en que se decide iniciarse en el deporte condicionarán siempre la actividad a elegir. '¡El deporte no se hace para sufrir!', recuerda Prada. Por eso al menor síntoma de dolor conviene pararse, descansar. ¿Frecuencia? Entre tres y cinco días por semana es suficiente. ¿La intensidad? Con la que uno se sienta cómodo, no conviene llevar al organismo hasta el límite. En cuanto a la duración, entre 20 minutos y una hora es el tiempo adecuado. Y la modalidad, la que uno desee es la mejor. Es bueno hacer senderismo, caminar a buen paso, nadar, montar en bicicleta... 'Todos aquellos deportes cuya práctica requiere mover grandes grupos musculares son recomendables', dice esta experta en medicina deportiva.
'¡Pero lo más importante de todo es la constancia!', añade. 'Porque, quienes entienden, por fin, que el ejercicio va a formar ya parte de su vida, se descubrirán comiendo menos cantidades, controlando la dieta; también van a sentirse mejor en su estado general, y observarán como su cuerpo se moldea y tonifica. Las personas que se hagan deportistas con la convicción de que están persiguiendo salud descubrirán que se les ha suavizado el carácter y que tienen mejor humor'. Ángeles Prada es de las personas que mantienen que hacer ejercicio contribuye a lograr la felicidad. 'A todos nos iría mejor', sintetiza.
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