Más de medio millar de caminantes se unen a la 'marcha azul' en Tortosa

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomàs, explicó ayer que si bien las esperanzas de los antitrasvasistas están puestas en Bruselas, 'no nos quedaremos esperando la decisión de los parlamentarios europeos'. Los habitantes de las comarcas del Ebro que no puedan manifestarse en la capital europea el próximo 9 de septiembre contra el trasvase tendrán, dos días después y coincidiendo con la Diada Nacional de Cataluña una nueva oportunidad de manifestarse.

Una de las poblaciones que se tienen presentes para acoger la protesta del 11 de septiembre es L'Ampolla (población de la que es alcalde el nuevo delegado de las Tierras del Ebro, el convergente Francesc Sancho).

Entre los caminantes, que salieron puntualmente a las cinco de la tarde desde el Portal del Romeu, se situó ayer el alcalde de Tortosa, Joan Sabaté (PSC) que en su discurso de despedida oficial definió la marcha azul como una muestra de 'civismo, democracia y participación ciudadana, así como de la unidad de las comarcas del Ebro'.

Tras asegurar rotundamente: 'la victoria será nuestra', el alcalde de Tortosa, que también realizará parte de la etapa de hoy entre Xerta y Miravet, exhortó a los participantes a 'no caer en provocaciones', en alusiones que puedan proceder de sectores convergentes.

Los representantes de las plataformas recordaron que entre sus filas se encuentran caminando un grupo de franceses de Arles, afectados por posibles trasvases del Ródano, aragoneses y militantes de organizaciones sindicales o ecologistas del resto de Cataluña. Los asistentes recibieron, asimismo, el saludo de los habitantes de Valderrobles (Teruel) y del grupo de música tradicional Quico El Cèlio, El Noi i el Mut de Ferreries.

Antes de comenzar a caminar los 13 kilómetros hasta Xerta, entonaron la canción Sempre en l'Aigua de la formación de las comcarcas del Ebro. Si la jornada de ayer fue la más participativa, también lo fue respecto a los actos que Tortosa organizó para recibir la marcha, el pasado sábado por la noche. Una manifestación recorrió las calles de la ciudad hasta la plaza del Ayuntamiento y luego se celebró una cena de homenaje a los caminantes. El portavoz de la plataforma, Manolo Tomàs, aseguró que a medida que la marcha se vaya acercando a la capital europea se irán ' endureciendo los discursos porque en Bruselas no se acaba todo'. A la manifestación que se organiza para el próximo 11 de septiembre, y como anécdota, se une la iniciativa de un grupo de moteros que ha transformado una tradicional jornada de encuentro en una protesta, el 16 de septiembre, con vuelta en moto por el Delta incluida.