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El mayor incendio del verano amenaza con arrasar el paraje de La Vall de Gallinera

El fuego, que seguía activo a últimas horas de la noche, quemó más de 400 hectáreas

El incendio forestal se declaró sobre las tres de la tarde de ayer en la sierra Solana Grande, conocida como La Vall de Gallinera, en el término municipal de Adsubia. El fuego, sin embargo, se extendió y también afectó a la localidad de Pego, en la comarca de La Marina Alta. El fuego se originó en las inmediaciones de una cuneta de la carretera comarcal, en el punto kilométrico 49 de la CV-700, y avanzó rápidamente a causa del fuerte viento que soplaba en la zona. Ello dificultó las labores de extinción de los bomberos y de las brigadas forestales. El incendio continuaba activo y fuera de control, a la hora del cierre de la edición de este periódico.

Según datos facilitados por el Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat a última hora de la noche, la superficie afectada por el incendio ascendía ya a 400 hectáreas de terreno.

La Guardia Civil cortó durante varias horas la carretera que comunica las pequeñas localidades de la zona, como medida preventiva . No obstante, el siniestro no obligó al desalojo de ningún núcleo urbano dado que el área incendiada está prácticamente deshabitada. Las llamas, por contra, sí dañaron el servicio telefónico analógico y a los teléfonos móviles de la comarca, que quedaron fuera de servicio durante toda la tarde.

Un vecino, que presenció el desarrollo del siniestro, relató que el fuego comenzó amainar dos horas después de su inicio.Sin embargo, añadió que cuando los servicios aéreos abandonaron la zona para repostar agua, unido al fuerte viento que se levantó a media tarde, se avivaron de nuevo las llamas. Las condiciones favorables permitieron que el fuego se propagase con rapidez. Se originó un frente de un kilómetro que avanzaba con gran rapidez en una zona poblada preferentemente por matorral, según informaron desde el Centre de Coordinació d'Emergències.

El difícil acceso de la zona complicó, si cabe, las labores de extinción a los medios terrestres, integrados por 14 brigadas forestales y 13 vehículos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. El avance incontrolado de las llamas obligó incluso a reforzar los medios aéreos. Hasta la zona del incendio, limítrofe entre la comarca alicantina de La Marina Alta y la valenciana de La Safor, se desplazó un amplio dispositivo formado por 7 brigadas forestales y 3 vehículos de bomberos de Valencia, así como 10 coches de bomberos, siete brigadas y dos autobombas de Alicante. Los medios aéreos actuaron desde primera hora de la tarde en la zona, incluido el hidroavión que envió Medio Ambiente y dos aviones airtractor de la base de Manises.

Zona ya calcinada

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La zona registró un incendio el pasado año que ya calcinó la vegetación del entorno, básicamente pinar, según fuentes vecinales. Por ello, el incendio registrado ayer 'sólo ha dañado' la escasa vegetación que sobrevivió al último siniestro, sobre todo matorral. Carmen Alemany, residente en la zona, manifestó que los últimos incendios 'pretendían acabar con este paraje, y lo han conseguido'. 'Lo han hecho adrede', destacó. María del Carmen Alemany, otra vecina de la localidad afirmó: 'Hay distintas formas de terrorismo, ésta es otra de ellas'. La mujer lamentó que el incendio haya devorado 'una de las escasas zonas verdes que quedaban en la provincia de Alicante'.

'Se trataba de la zona más frondosa', continuó. Tras considerar que el incendio se trata de un suceso 'intencionado', María del Carmen lamentó que 'la gente disfrute haciendo daño, y atentanto contra un patrimonio que es de todos'.

El incendio, cuyas causas se desconocen, provocó una densa humareda que se extendió por distintas comarcas, hasta llegar a Alcoy, a 50 kilómetros del centro del fuego.

El incendio forestal declarado en el entorno de La Vall de la Gallinera es el de mayor dimensión de todos los registrado este verano en la Comunidad y rompe la estadística que sobre esta materia presentó hace dos días el Consell. Según los datos facilitados por el vicepresidente del Consell, José Joaquín Ripoll, julio fue el mes con menos hectáreas quemadas en la última década en la Comunidad. En ese período ardieron en los montes valencianos 127 hectáreas de superficie forestal, frente a las 105.974 que ardieron en los incendios de julio de 1994, que fue el peor año. Ripoll achacó el positivo balance, hasta esa fecha, en cuanto a incendios a la colaboración ciudadana y al incremento de los medios aéros y humanos y su mejor preparación.

Un avión de los medios de extinción intentaba ayer apagar las llamas en una montaña de La Vall de la Gallinera.
Un avión de los medios de extinción intentaba ayer apagar las llamas en una montaña de La Vall de la Gallinera.MÒNICA TORRES

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