La nueva perrera municipal costará más de 1.000 millones de pesetas

El concejal de Salud, Simón Viñals, del PP, ya cuenta con los planos de la nueva perrera municipal. En ella habrá sitio para casi 240 perros (la actual sólo alberga 140) y más de 60 gatos. El centro contará, además, con un lago para los peces, una jaula para aves, una nave especial para caballos, calefacción en las celdas y quirófanos. El coste, según un informe de la Concejalía de Salud, ascenderá a 1.038 millones de pesetas. Y las obras, según Viñals, 'deberán comenzar pronto porque se está ante una auténtica necesidad'.

La necesidad a la que alude el edil responsable de Salud es el estado 'deteriorado' de la actual perrera del Ayuntamiento, situada en unos terrenos propiedad de la Universidad Autónoma. 'Cuando se inauguró, hace 30 años, este centro era pionero'. comenta Ángel Yagüe, uno de los veterinarios municipales de la actual perrera. 'Pero ahora ya se ha quedado vieja, y algunas de las instalaciones son inservibles', añade. Muchas de las celdas permanecen vacías, sin capacidad para guardar a ningún animal debido al mal estado en que se encuentran. El nuevo centro estará terminado, según Viñals, antes de que acabe la legislatura (verano de 2003).

La nueva instalación 'será un prodigio de modernidad', según el concejal Viñals. Ocupará una extensión de 17.000 metros cuadrados, de los que 8.000 serán jardines. Se levantará en un terreno conocido como 'paraje de Las Liebres', en la carretera de Fuencarral a Alcobendas. 'A los animales sólo les va a faltar aire acondicionado', añade el edil de Salud, quien indica que para que las obras echen a andar 'sólo falta que el área de Obras resuelva los trámites pertinentes'.

Además de centralizar buena parte de las oficinas de los servicios veterinarios del Ayuntamiento, ahora desperdigados, y contar con una capacidad muy superior a la de la actual, el nuevo centro incorporará un sistema de calefacción que evitará que los animales pasen frío en invierno como ahora. 'En la actual perrera, los animales tienen que soportar las temperaturas bajas y las nevadas del invierno, y algún cachorro ha muerto de frío o por el moquillo', señala el veterinario Yagüe.

El edificio albergará un quirófano y una nave especial para animales enfermos en cuarentena. 'Estos animales, en la actual perrera de los terrenos de la Universidad Autónoma, tienen que permanecer en las mismas jaulas que los ejemplares sanos', precisa el veterinario. La nueva instalación también cubrirá una demanda creciente de la ciudad: 'Hay gente que quiere enterrar su mascota en un nicho, con una placa, y eso será posible, mediante una tasa, en el nuevo Centro de Servicios Sanitarios', indica el concejal de Salud.

Sin adoptar

Lo que no evitará el nuevo centro es la necesidad de sacrificar a los perros abandonados que nadie adopta. Diariamente, tres furgonetas municipales recorren las calles de Madrid buscando canes abandonados o acudiendo a las direcciones que les facilitan los vecinos. Una vez en la perrera, los animales son desparasitados y clasificados: los ejemplares jóvenes, alegres y pacíficos tendrán más posibilidades de que alguien les adopte. Los viejos, enfermos, o violentos, son sacrificados en unos días mediante una inyección letal. En la perrera municipal ingresan 350 animales al mes. En verano, hasta 500. Se sacrifica el 70%. 'Es un número equiparable a cualquier sociedad protectora de animales', comenta el veterinario.

En la Comunidad de Madrid existen 400.000 perros identificados y una cifra similar sin chip.