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Uno de los heridos en el accidente pirotécnico de Benidoleig permanece en estado 'crítico'

Más de un centenar de personas tienen que ser asistidas tras la tradicional 'cordà' de Xeraco

El accidente pirotécnico que el domingo causó un muerto y tres heridos graves en Benidoleig se produjo por una 'incorrecta utilización' del material, ya que el remolque en el que los festeros habían cargado los petardos, unido a la utilización de gas para encenderlos se convirtió en una auténtica 'bomba', según los expertos. El fallecido fue enterrado ayer, mientras que los heridos continuaban graves, especialmente el ingresado en el hospital General de Alicante.

El ingeniero técnico industrial y especialista en pirotecnia Joaquín Marco consideró ayer que el remolque que causó el accidente pirotécnico en Benidoleig, cargado con más de 1.000 cohetes, era una 'bomba casera'. Marco señaló que la combinación de gas con material pirotécnico constituye un artefacto explosivo que puede estallar en condiciones favorables. Si a ello, añadió, se suma que las personas que manejaban el material pirotécnico no respetaron supuestamente la distancia de seguridad exigida entre el momento de su manejo y el resto del material, el riesgo es 'importantísimo'. Marco atribuyó parte de los accidentes pirotécnicos a la imprudencia en muchas ocasiones de los festeros. 'La gente pierde el respeto a la pirotecnia y a la pólvora porque normalmente no ocurre nada, y obvia las medidas de seguridad', apuntó. Marco rechazó que los festeros desconozcan las medidas de seguridad ya que, recalcó, 'éstas están correctamente señaladas en los envases de estos artículos'.

Por su parte, la Asociación de Empresarios Pirotécnicos atribuye los accidentes pirotécnicos ocurridos recientemente en diversas localidades valencianas a la 'incorrecta utilización' de los materiales por parte de quienes hacen uso de ellos, según aseguró el secretario de la asociación, Guillermo Rodríguez Brunchú. Éste señaló que el 'sentido común' es la mejor medida de seguridad para prevenir accidentes como el de Benidoleig o el del Grau de Castellón, donde seis personas resultaron heridas leves el domingo, al estallar cohetes que se preparaban para la celebración de sus fiestas. Mientras, la cordà de Xeraco se saldó en la madrugada de ayer con un centenar de heridos leves.Como consecuencia del accidente registrado en el Grau de Castellón, ayer permanecía ingresada en el hospital General de esa ciudad una mujer, que tuvo que se sometida a una intervención quirúrgica. Otras ocho personas necesitaron asistencia tras sufrir quemaduras, erosiones y contusiones. Por otra parte, la Cruz Roja tuvo que antender a más de 100 personas tras la tradicional cordá de Xeraco, donde en el espacio de tres horas fueron lanzados casi 50.000 cohetes.

Mientras, los tres heridos en el accidente pirotécnico ocurrido en la mañana del domingo en Benidoleig al explosionar una caja con más de mil cohetes durante la despertà de las fiestas de esta localidad alicantina -que causó la muerte a Pedro Vicente Far- continuaban ayer en estado 'grave', según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad de la Generalitat. Daniel Mas, alcalde del municipio, y Jaume Castellanos, de 40 años de edad, sufrieron quemaduras en el 20% y el 30% del cuerpo y permanecían ayer en el hospital la Fe de Valencia. El estado de Salvador Ordíñez, ingresado en el Hospital General de Alicante, que sufrió quemaduras en el 60% del cuerpo y fractura de cúbito, era ayer todavía 'crítico', según fuentes de Sanidad. Una quinta persona, Antonio Rumbo, policía municipal, resultó herido leve y fue dado de alta el mismo domingo.

La víctima mortal y los tres heridos graves se encontraban en el carromato que transportaba el material pirotécnico, que era remolcado por un coche municipal que conducía el agente de la policía. Rumbo relató tras el suceso que el remolque transportaba unos 1.000 trons y dos bombonas de gas. Desde el carromato, los cuatro vecinos encendían los cohetes con dos sopletes.

Fuentes de la subdelegación de Gobierno en Alicante señalaron que el material pirotécnico trasladado en el carromato no alcanzaba los 50 kilos, por lo que el Ayuntamiento, responsable de la organización de las fiestas, 'no necesitaba autorización de este departamento para su manipulación'. Según estas fuentes, la normativa vigente establece la necesidad de pedir autorización a la Subdelegación de Gobierno, previo informe de la Guardia Civil, cuando el material almacenado o transportado supera los 50 kilos.

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A raíz de accidente de Benidoleig, los partidos de la oposición en las Cortes pidieron ayer al Gobierno valenciano que refuerce las políticas de prevención y formación, para evitar los incidentes que ocurren en los municipios de la Comunidad Valenciana durante las fiestas patronales. Responsables del PSPV y de Esquerra Unida coincidieron en señalar que la falta de una política de prevención adecuada es una de las circunstancias que favorecen incidentes como el producido en Benidoleig, informa Efe.

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