Trabajo inspecciona a las constructoras que registran accidente leves
Osalan investiga a 2.700 nuevas compañías dentro de su plan de reducción de riesgos laborales
Los sindicatos, que excepto CC OO votaron en contra del programa en el organismo en que se sientan con Osalan, aseguran que no se ha conseguido rebajar el 20% de accidentes laborales que se había fijado como mínimo el Instituto de Salud Laboral. Agregan que tampoco se ha logrado que disminuyan en un 10% en el sector de la construcción. Frente a las críticas sindicales por este 'fracaso', la dirección de Osalan sostiene que el plan resulta 'positivo' ya que el número total de accidentes ha disminuido desde su puesta en marcha.
Aumento de la mortalidad Juan Carlos Coto, director general de Osalan, no soslaya las críticas por la insuficiencia del plan, pero insiste en que es bueno. 'En años anteriores, el balance de accidentes subía en base a los siniestros leves. Éste, por el contrario, ocurre algo poco corriente y es que se han reducido los siniestros graves y leves, pero han aumentado los mortales. En lo que va de año, se han registrado 23 muertes en la comunidad vasca, de las que 11 tuvieron lugar en empresas instaladas en Vizcaya', señala Coto.
El pasado año, murió en Euskadi un trabajador cada tres días. En total, fallecieron 111 operarios. Los accidentes laborales leves sumaron en el mismo periodo 50.226 y los graves, 504, además de 1.526 casos de enfermedades profesionales leves, nueve graves, y una con resultado de muerte.
Coto resalta que cada vez se producen más accidentes derivados de la edad de los trabajadores, ya que, dice, la población ocupada se hace mayor. 'La casuística va cambiando. No es por justificar lo que resulta injustificable, pero cada vez son más los trabajadores que resultan heridos o mueren en el trabajo debido a infartos y otras enfermedades cardiovasculares asociadas a la edad. También se ha comprobado un incremento de accidentes de tráfico en el trabajo. No los que ocurren in itinere [de camino al trabajo], sino como consecuencia de los desplazamientos que tienen que hacer los trabajadores por orden de las empresas', argumenta Coto.
A pesar de ello, Osalan busca limitar los excesos empresariales y anuncia que este año 'va a ser más exigente'. Por ello, se ha incluido a 2.700 nuevas empresas en el plan, casi mil más que las 1.669 fueron objeto de seguimiento cuando arrancó el programa por rebasar las tasas de los accidentes de su sector.
El 70% de las empresas del sector de la construcción incumplía en el año 2000 la normativa sobre prevención y seguridad en el trabajo. Y, además, el 25% del conjunto de las compañías no realizaba la evaluación de riesgos. 'Aquellas empresas que vemos que han dejado de tener accidentes salen del plan y otras que no estaban en el comienzo entran si incurren en situación de riesgo. La verdad es que cada vez incluimos a más', explica Coto.
Dentro de esta estrategia de un mayor control, Osalan ha integrado en el programa de seguimiento a aquellas empresas de la construcción que hayan sufrido accidentes, incluso leves, derivados de precipitaciones desde una altura superior a dos metros, así como a las que registren un accidente mortal o dos graves. También investigará a las de otros sectores que en lo que ha transcurrido de año hayan tenido un accidente mortal o dos graves. Sin embargo, Coto desea recalcar que la función del organismo que él dirige no es 'prevenir', sino posibilitar que las empresas y los sindicatos lo hagan desde cada centro de trabajo y que sea la Inspección de Trabajo la que sancione.
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