Ejército profesional

Sobre el problema de que hay menos aspirantes que plazas en oferta de 'soldados profesionales', creo que el ministro de Defensa no ha pensado (o sí) en el problema real que existe dentro de lo que es 'tropa profesional'. Lo escribo por experiencia propia.

Cuando estas chicas y chicos se incorporan al Ejército, se les promete que van a aprender una profesión, cosa que en la mayoría de los casos no es así, ya que pasan el tiempo haciendo guardias con horarios movibles de mañana, tarde y noche, siendo imposible que intenten asistir a clases con un determinado horario, fuera del Ejército, para completar su formación académica (dentro no se la dan).

Por otra parte, la formación académica es imprescindible, ya que a los diez años de estar dentro del Ejército no pueden continuar en el mismo, a no ser que asciendan a cabo primero, ya que la figura del soldado profesional, hoy por hoy, no está contemplada hasta su jubilación.

El sueldo es otro problema para ellos, ya que no llega a las 100.000 pesetas, y a no ser que vivan con los padres, ya me dirán cómo se pueden independizar.

Me parece bien que también puedan incorporarse extranjeros al Ejército, pero éstos tendrán los mismos problemas.

La solución no es rebajar el cociente intelectual, ya que si hasta ahora se percibía en la gente cierto concepto de que el que entra en la tropa profesional no era muy instruido e inteligente, ¿qué va a pasar ahora? Estarán todavía peor considerados, y eso les afecta a los chicos psicológicamente.

Debemos tener una 'tropa profesional' bien formada intelectualmente.-