De repente, todo el mundo quiere ser Frida Kahlo

Salma Hayek es Frida Kahlo, con entrecejo poblado y lo que haga falta con tal de llevar la historia de esta pintora mexicana a la pantalla. Sin embargo, su rostro sólo es el último de una larga lista de actrices dispuestas a olvidarse de la depilación facial con tal de hacerse con la historia en esta fridamanía que sacude a Hollywood. 'Se ha puesto de moda y de repente todo el mundo ha querido hacer de Frida', confirma Hayek con ese aire de estar por encima del bien y del mal que le ha dado el ser la actriz que se ha llevado el gato al agua. En cualquier caso, su 'de repente' no ha sido tan repentino, con proyectos centrados en la musa de Diego Rivera desde hace más de seis años. 'En el fondo debo de decir que le estoy agradecida a Madonna porque el hecho de que se interesara de esa forma tan pasional en Frida hizo que la gente prestara atención', recuerda Hayek. No es que la material girl fuera la primera, después de que Ofelia Medina encarnara a la pintora fallecida en la película de Paul Leduc en 1984, lo mismo que Corina Katt lo hiciera brevemente en Cradle Will Rock, pero sí es cierto que su fracaso sonado a la hora de llevar esta historia de arte, pasión y sexo cautivó a la industria. El hecho de que Madonna no fuera mexicana perjudicó sus posibilidades a la hora de interpretar a una de las figuras más destacadas del país, lo mismo que ocurrió con Laura San Giacomo, actriz duramente criticada cuando fue contratada, junto con Raúl Juliá, para interpretar a esta pintora mexicana de origen judío alemán. 'Los intentos de hacer este proyecto realidad han sido tantos', suspira Jennifer López. Ella, al igual que Hayek, estuvo entre las candidatas a Frida cuando la cadena de televisión privada HBO intentó hacer realidad tal proyecto en 1994. Lo único que salió de ahí fue el deseo de las dos divas hispanas de la pantalla de ser coronadas como la autentica Frida. La pelea fue reñida y durante meses Hayek ha defendido su Frida mientras que López seguía adelante con los preparativos para Las dos Fridas, como se iba a titular la película que iba a dirigir Luis Valdez con Francis Coppola como productor. 'Una vida tan intensa como la de Frida merece más de un proyecto', repetía López, quien finalmente se retiró de la competición más interesada en los 10 millones de dólares que recibirá por hacer de agente del FBI en Talking lives. 'Lo cierto es que me hubiera sentido mucho más a gusto con Madonna haciendo de Frida que con algunas otras personas haciendo ese papel sólo por la publicidad', resume Hayek, aún vengativa, pero sin señalar a nadie.