Seis policías vigilarán a Roldán durante su permiso

Roldán, de 57 años, abandonó el centro en un vehículo Opel Kadett de color gris con matrícula de Madrid. Según fuentes de la prisión, iba acompañado de un familiar que tenía previsto trasladarle hasta Zaragoza, donde se reunirá con su familia, si bien nada más dejar la cárcel fue a comer a un restaurante de Ávila.

El ex director general, algo demacrado, vestía de sport y ocupaba el puesto de copiloto en el vehículo. Tras ellos circulaba otro coche matriculado en Zaragoza, así como la escolta en la que se contabilizaban hasta seis policías, que serán los encargados de controlar al recluso. Éste deberá presentarse ante la policía todos los días de su permiso.

Roldán abandonó la cárcel sin documentación y sin conocer si finalmente se producirá algún recurso que le devuelva nuevamente a la cárcel sin haber disfrutado de la totalidad de su permiso. La salida a la calle de Roldán ya fue solicitada por él las pasadas Navidades, pero Instituciones Penitenciarias se opuso.

Del mismo modo, la junta de tratamiento de Brieva informó negativamente a la solicitud que su abogado había formalizado por la gravedad del delito cometido, ya que malversó unos 1.700 millones de pesetas de 1993 -que nunca han aparecido-, la alarma social que generó y la larga duración de su condena.

Con la negativa de la junta de tratamiento a concederle la gracia, la titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria estimó meses después el recurso presentado por la defensa de Roldán, a pesar de que también obraba en su poder un informe en contra de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La salida de Roldán sólo causó ayer un mínimo revuelo entre algunos pequeños -hijos casi todos de los funcionarios que viven en torno a la prisión- y en una vecina del pueblo de Brieva, que quería ver si estaba 'más gordo el sinvergüenza'.

Junto a las verjas de la puerta por donde salen los vehículos había también más de veinte periodistas. Fue personalmente Roldán quien eligió la hora de abandonar la cárcel. Fuentes del centro confirmaron que eligió las tres de la tarde 'para que su vuelta no le obligue a madrugar'.

El lunes, Roldán volverá a su rutina carcelaria -a jugar al ajedrez con los funcionarios y a ver corridas por televisión-, si bien el permiso que le ha sido concedido le faculta para pedir su pase a tercer grado, lo que le podría suponer el poder abandonar la prisión para trabajar y sólo volver a dormir siempre y cuando acredite un contrato de trabajo.

Roldán cumplirá las dos terceras partes de su condena en 2003 ya que se le aplica el antiguo Código Penal, algo que le puede suponer abandonar definitivamente la cárcel dentro de cuatro años.

El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, calificó de 'desafortunada' la decisión de la juez, ya que, a su juicio, hay 'graves riesgos de fuga' dados los antecedentes. En parecidos términos se manifestó el portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, quien advirtió de que los 1.700 millones de los que Roldán aún no ha dado cuenta pueden funcionar como un 'poderoso electroimán para que se fugue'. El PP señaló que respetaba la decisión judicial.