Roldán reingresa en la prisión de Brieva tras cuatro días de permiso

Roldán, que salió el viernés de Brieva con un primer permiso, estuvo en un restaurante de la capital abulense desde las 12.00 de este mediodía, donde llegó en un Fiat Marea gris metalizado acompañado por sus escoltas. Allí, el ex director general de la Guardia Civil almorzó con su familia antes de volver a la prisión.

Roldán, que está condenado a 31 años de cárcel por los delitos de malversación, cohecho, estafa, falsedad y contra la Hacienda Pública, cuenta con un dispositivo policial, por decisión judicial, para garantizar su seguridad debido al cargo que ocupó con anterioridad. Este dispositivo, compuesto de seis escoltas, le esperaba el jueves a la puerta de la cárcel.

Éste es el primer permiso otorgado a Roldán para abandonar el centro penitenciario de Brieva (Avila) donde cumple su pena y ha aprovechado para recordar que él será testigo en el juicio previsto para septiembre contra sus antiguos jefes en el Ministerio del Interior, acusados del uso indebido de "fondos reservados".

A su entrada en la prisión, Roldán ha explicado que ha estado bien durante estos cuatro días de permiso pentienciario, aunque ha matizado irónicamente que si todas las salidas van a ser como esta, en la que ha tenido presentes todos los días a los medios de comunicación iba a "optar por no salir". "Me han agobiado mucho", ha puntualizado.

El ex director general de la Guardia Civil ha cumplido ya una cuarta parte de su condena hace más de un año, requisito indispensable para disfrutar de permisos de salida. Tras la obtención de estos primeros cuatro días fuera de la cárcel, Roldán ha anunciado que pedirá nuevos permisos.

La junta de tratamiento de la prisión había informado en contra de la solicitud de Roldán para obtener un permiso de salida de un máximo de seis días que fue solicitado por su abogado. Dicha junta también se opuso al a concesión de permisos para el reo en cuatro ocasiones anteriores, por entender que, por sus antecedentes, existe riesgo de que se fugue.

En diciembre de 1999, el Tribunal Supremo elevó hasta los 31 años de cárcel la pena impuesta a Roldán por la Audiencia Nacional, que le encontró culpable de la apropiación ilícita de más de 1.500 millones de pesetas de fondos reservados y comisiones de obras.