La policía cree que los autores del incendio de Cazorla intentaron lo mismo sin éxito otros años
Los investigadores aseguran que quien lo hizo 'conocía al dedillo la sierra'
Los miembros de la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía a la Junta de Andalucía desplazados desde Sevilla tomaron ayer declaración a algunos de los primeros testigos en advertir la presencia del fuego. Uno de ellos llegó incluso a confirmar que había visto correr a un hombre al que no pudo reconocer por la cortina de humo que se originó. De lo que no queda duda alguna es de la intencionalidad del incendio.
La investigación ha revelado la aglomeración de un buen número de matojos alineados en línea recta para buscar la rápida propagación del fuego en un carril situado junto a la antigua central eléctrica y la Cerrada de Utrero, a apenas 50 metros de la carretera. 'Quien lo hizo conocía al dedillo la sierra', explicó ayer el subinspector Joaquín Moreno, quien alude a la 'coincidencia' de este fuego con otros que no pasaron de simples conatos producidos en la misma zona en años anteriores. 'En esta ocasión, gracias al fuerte viento reinante, podría haber logrado el objetivo que no logró otras veces', indicó el subinspector.
Turista sospechoso
La investigación se prolongará aún durante varios días, en los que se seguirá recabando declaraciones de vecinos, trabajadores del Infoca, empresarios de hostelería e incluso de turistas. De hecho, la policía intenta localizar a un turista que estuvo alojado antes del pasado martes en el hotel Los Robles y al que, en el transcurso de una acalorada discusión, se le oyó gritar que iba a quemar la sierra. Ayer al mediodía se dio por definitivamente extinguido el fuego que desde el pasado martes ha quemado 836 hectáreas. Una decena de retenes, junto a algunos medios aéreos, seguirán durante los próximos días realizando labores de vigilancia y de refrescamiento de la zona para evitar la propagación de nuevos focos.
Mientras tanto, el sector turístico del parque natural intenta recobrar poco a poco la normalidad, aunque ayer la ocupación hotelera era aún muy baja por las numerosas cancelaciones producidas. En medios del plan Infoca se reconoce que el incendio ha tenido un mayor impacto paisajístico y turístico que ecológico. José Luis Garrido, director del Centro Operativo Provincial, se mostraba ayer optimista de cara a la recuperación de al menos el 50% de la masa arbórea, toda vez de que en gran parte de la superficie, las copas de los pinos han quedado intactas.
La principal preocupación se centra en los efectos derivados de la erosión del terreno, al haber asuelado el fuego casi toda la cubierta vegetal. 'Se va a producir un empobrecimiento del suelo además de un riesgo de colmatación de los pantanos por la tierra que se va a arrastrar hacia los ríos', reconocía Garrido. Tampoco se oculta la preocupación por 'déficit de alimentación' para la fauna de esa zona del parque.
Según varias fuentes, el incendio habría devastado el coto privado de caza de La Bacarizuela, aunque se desconocen el número de animales que podrían haber muerto.
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