Sólo el 40% de los alumnos de la capital va a centros públicos

Tan sólo en nueve distritos de los 21 que hay en Madrid hay más alumnos escolarizados en la escuela pública que en la privada concertada. Se trata, por regla general, de los que tienen menos poder adquisitivo: Villaverde, Vicálvaro, Villa y Puente de Vallecas, Moratalaz, Hortaleza, Fuencarral, Barajas, y Arganzuela. En los restantes distritos, la relación entre las dos redes escolares mantiene la tendencia de la capital, donde el 62,85% de sus más de 305.000 estudiantes no universitarios están matriculados en centros privados subvencionados por la Consejería de Educación.

Los distritos donde hay un mayor porcentaje de estudiantes que asisten a colegios concertados, según datos facilitados por el Ayuntamiento, son Ciudad Lineal (que acapara casi al 90% de los 48.329 escolares), Salamanca (el 87,3% de 14.429), Chamartín (el 81,2% de 19.752), Chamberí (el 75,4% de 11.489), Moncloa (el 71,6% de 12.396) y Retiro (el 68,3% de 11.431). Aunque hay otros distritos económicamente menos favorecidos, como Usera, donde la implantación de la concertada también es mayoritaria. Aun así, se trata de unas cifras impensables en el resto de la región, donde la escuela pública tiene mayor implantación que la concertada.

'Excelente valoración'

Para la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), la asociación mayoritaria de centros privados subvencionados de la región, los datos muestran 'la excelente valoración de la escuela concertada allí donde hay oferta'. Emilio Díaz, su asesor técnico, asegura que la distribución territorial de la escuela concertada no responde a razones económicas. 'Nuestros colegios se han ubicado tradicionalmente donde los dueños tenían mayor facilidad para instalarse y donde había una demanda de plazas escolares'. Es más, según dice, en los últimos años hay un interés por abrir centros en zonas socialmente más desfavorecidas, pero 'no es nada fácil'. Y cita algún ejemplo como el de las Hermanas de la Sagrada Familia, que se trasladó desde Retiro a Moratalaz.

A la Administración le sale mucho más barato concertar con un centro privado una nueva aula que construirla ella. No sólo porque los centros públicos tienen una mayor plantilla de profesores, sino también porque los sueldos de éstos son más elevados, aunque la Administración tiende a homologar los salarios de todos los docentes. Además, el Gobierno regional se ahorra todo el gasto de construcción y nuevas obras, al concertar con los centros privados. Según los cálculos de Díaz, un aula concertada en primaria le cuesta a la Administración unos cinco millones y medio al año, 'mucho menos de la mitad' que un centro público.

'El PP no cree en la enseñanza pública', manifestó Francisco García, secretario de la Federación Madrileña de Enseñanza de CC OO. 'Cuando Esperanza Aguirre llegó a ministra de Educación (en 1996) se dio un empujón a la concertada con un debate mal abierto, por el que se suponía que la elección de centros por parte de las familias podía sustituir la planificación de la administración', dice. 'Y luego el Gobierno regional, con las trasferencias educativas, simplemente ha dejado languidecer a la escuela pública', asegura.

Tanto CC OO como UGT y los partidos políticos de la oposición llevan un curso exigiendo a la Administración, del PP, que elabore la red de centros (un compromiso que detalle las inversiones previstas construir nuevos colegios en los próximos años). Sobre todo, en los nuevos barrios que hay previstos en la capital en el distrito de Fuencarral, como Sanchinarro, Las Tablas, Montecarmelo, o en el sur, como el ensanche de Vallecas. De lo contrario, los sindicatos y la oposición vaticinan que ocurrirá lo mismo que ha sucedido en Valdebernardo (un barrio de reciente creación de Vicálvaro), donde la iniciativa privada ha sido más rápida que la pública y, posteriormente, la Consejería de Educación ha dado conciertos aduciendo necesidades de escolarización.

Se ha roto el equilibrio

'Los centros escolares en estos barrios deberían estar construidos antes de que comiencen a llegar los nuevos vecinos', asegura Adolfo Navarro, portavoz socialista en la Comisión de Educación de la Asamblea, quien se muestra 'preocupado porque el equilibrio entre la red pública y la privada se haya roto en la capital'. 'El Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital han venido desatendiendo el mantenimiento de los centros públicos [que es competencia municipal] y esto ha hecho que sean poco atractivos a los ojos de las familias, que paulatinamente se van yendo a los concertados, aunque no necesariamente sean de mayor calidad', dice.

La Federación de Asociaciones de Padres Franciso Giner de los Ríos apuntó en esta misma dirección. 'La Administración tiene la obligación de tener una red pública en las mejores condiciones, porque si los centros que dependen de ella son los que están en peores condiciones, está claro que la gestión que realiza es pésima', aseguró Maite Pina, su presidenta. Y añade: 'Lo que está claro es que la pública nunca debería ser una red subsidiaria de la concertada y es en lo que se está convirtiendo en la capital'.